Radio América. A criterio del epidemiólogo Manuel Gamero, aún no es tiempo de suspender el uso obligatorio de la mascarilla, porque podrían surgir rebrotes de Covid-19, y las personas que se enfermen de influenza, son vulnerables de contagiarse del virus.
Aunque no hay muchas hospitalizaciones, sin embargo, el galeno dijo que eso no significa que el coronavirus no esté circulando ya que todavía se reportan pacientes en estado grave y algunos hasta fallecen.
«El hecho de que haya baja en la cantidad de casos, no se descarta la posibilidad de una oleada de covid-19 como pasa en Estados Unidos, Venezuela y China, y, por ende, no se puede suspender el uso de la mascarilla de forma irresponsable.
Por su parte, la congresista Johana Bermúdez, cree que hasta enero en los lugares públicos y abiertos no sería obligatorio usar mascarilla, pero si en los hospitales, iglesias y en autobuses.
Señaló que Honduras hasta el momento tiene el 70 por ciento de la población vacunada con dos dosis mientras que con tres o cuatro solo alcanza menos del 30 por ciento, y cuyos indicadores ponen en riesgo a las personas con enfermedades de base: (diabetes, cáncer, hipertensión arterial, entre otras).
La profesional de la medicina consideró necesario aumentar la población vacunada, para en enero comenzar a usar mascarillas solo en sitios cerrados de acuerdo a la presentación de casos.
El congresista por el departamento de Cortés, Ramón Barrio, presentó un proyecto de ley orientado a derogar el Decreto Legislativo de la Ley de Uso Obligatorio de Mascarillas y Aplicación Protocolos de Bioseguridad.
Una de las medidas de bioseguridad que ha implementado en el país desde el inicio de la Pandemia del COVID-19, es el uso de la mascarilla o cubre boca de manera obligatoria cuando se asista o permanezca en lugares públicos o privados a la que asistan más de cinco (5) personas en el mismo espacio; bajo el Decreto Legislativo 58-2022 contentivo de la Ley de Uso Obligatorio de Mascarillas y Aplicación Protocolos de Bioseguridad, esto para evitar contagios masivos del COVID-19 en la población Hondureña.
Pero el uso constante de la misma ha conllevado a adquirir ciertas afectaciones a la salud, provocando cansancio, fatiga y dificultad respiratoria, así como la aparición de dermatitis en cara.
El uso constante y permanente de las mascarillas ha provocado numerosos efectos negativos, entre los que se encuentran la ansiedad, la sensación de ahogamiento, siendo esto un de los motivos de frustración que ha causado en tanto en los menores como en los adultos, sobre todo en aquellos con problemas respiratorios, de asma o alérgicos.
Por lo que es necesario que la derogación el Decreto Legislativo 58-2022 sobre el uso obligatorio y permanente de la mascarilla o cubre boca; esto sin perjuicio de que población a su consideración, siga haciendo uso de la misma, como una medida de bioseguridad personal.
Información: Rony Salinas
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