Radio América. A poco más de un año de la aparición del virus del Covid-19 varios países han logrado detectar algunas mutaciones en el patógeno.
Se habla de al menos tres o cuatro en el mundo con la más reciente mutación conocida como E484K, apodada la cepa japonesa “Eek”.
Sobre el particular la vocera de los microbiólogos en Honduras, Miriam Aguilera, manifestó este martes que no descarta la posibilidad de que el país tenga su propia variante.
La profesional de la medicina señaló que esta podría ser la causante de la elevada mortalidad de casos de contagio en la nación centroamericana, misma que a la fecha registra 4,861 decesos.
Honduras reportó el lunes 57 nuevos fallecidos por la covid-19 y 306 positivos, según registros de la estatal Sinager.
“La mortalidad es alta al no tomarse en cuenta los subregistros de personas en la comunidad que no logran una hospitalización”, apuntó.
“Podría ser que tengamos nuestra propia variante, podría ser que el virus haya tenido un cambio en este país”, expresó.
Aguilera explicó que los virus tienen esa capacidad de mutar dando paso a nuevas variantes.
“Eso podría estar pasando en el país porque notificados tenemos casi 200 mil casos” desde su aparición en marzo de 2020.
De tomarse en cuenta los subregistros, añadió, Honduras podría estar hablando de tres veces esa cantidad.
Es decir que más de 600,000 personas ya se habrían infectado en el país llevando a un cambio en el virus, o bien, haber sufrido la introducción de una nueva variante.
Lo antes descrito podría estar conduciendo a un cambio epidemiológico marcado, pues la enfermedad está pasando a su forma grave de manera temprana.