San José, 31 may (EFE).- Los flujos de inversión extranjera directa disminuyeron o se estancaron en la mayor parte de los paÃses de Centroamérica en los últimos años y eso ha sido más evidenciado durante la pandemia de la covid-19, ante lo que la región enfrenta el reto de mejorar su oferta de atracción de inversiones, indica un informe del Programa Estado de la Región
El coordinador del Informe Estado de la Región, Alberto Mora, explicó en entrevista con Efe que desde antes de la pandemia era evidente que las economÃas de la región tenÃan poco nivel de sofisticación y de productividad, lo que no favoreció para enfrentar los retos asociados a la crisis sanitaria.
«La inversión se da mucho de la mano de las polÃticas de fomento productivo y de atracción de inversión que los paÃses decidan promover y esto tiene que ver con el tipo de estrategia productiva y de desarrollo que los paÃses decidan implementar. Entonces en una coyuntura, por un lado, con una fuerte contracción económica producto de la pandemia creo que es una oportunidad para repensar e incluso explorar qué actividades podrÃamos incursionar como cadena regional de valor», dijo Mora.
El experto manifestó que entre los retos de la región se encuentran elevar el nivel educativo de la fuerza de trabajo para responder mejor ante la cuarta revolución industrial, asà como tomar nuevas apuestas productivas con valor agregado, y al mismo tiempo tomar en cuenta el envejecimiento de la población para el impulso de la actividad económica.
«La inversión extranjera directa en Centroamérica junto con las remesas, el turismo y las exportaciones, son como un fuerte motor del desempeño económico, porque nuestras economÃas y los mercados internos de cada uno de los paÃses son relativamente pequeños. Estos factores externos hacen que afecte la demanda», destacó Mora.
Datos del informe indican que los flujos de inversión extranjera directa disminuyeron o se estancaron en la mayor parte de los paÃses de Centroamérica en 2020. Sin embargo, desde el 2018 se puede evidenciar que los paÃses centroamericanos han tenido una tendencia a decaer, situación que fue acentuada durante la pandemia de covid-19.
Costa Rica pasó de una inversión equivalente al 4,56 % del PIB en 2018, a un del 4,06 % del PIB en 2019, Panamá también tuvo una leve caÃda de 9,13 % a 9,08 %, mientras que Honduras tuvo un descenso de  6 % a 3,81 %, al igual que Nicaragua de 6,41 % a 4,02 %, en ese mismo periodo.
En el caso de Guatemala, subió ligeramente de 1,26 % a 1,28 %, mientras que El Salvador fue el único paÃs de la región que reportó un aumento significativo de 1,58 % en 2018 a 2,68 % en 2019.
Mora destacó que en el caso de Panamá, ha habido durante la pandemia una contracción debido a las caracterÃsticas de su oferta como lo es la logÃstica, servicios asociados al comercio y al canal.
Otros paÃses ya tenÃan un deterioro, como Nicaragua, con una coyuntura sociopolÃtica que se agudizó con una afectación económica y en términos sociales en materia de empleo.
El Salvador por su parte, tiene una situación particular junto con Honduras, ya que las remesas tuvieron un aumento importante durante este periodo lo que mitigó efectos más fuertes.
Por su parte, Guatemala, que representa una tercera parte del PIB regional, y que tiene un peso importante en producción de alimentos, durante la crisis sanitaria tuvo un incremento en la demanda, por lo cual el nivel de afectación es de menor magnitud.
En el caso de Costa Rica, además de la contracción de la inversión extranjera directa, la caÃda del turismo ha tenido un efecto multiplicador hacia otros sectores. EFE
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