Los bomberos siguen luchando contra el incendio forestal que desde el martes afecta a Tenerife, en España, que ha arrasado más de 2.600 hectáreas y ha obligado a confinar o evacuar a miles de personas y a cortar los accesos al Parque Nacional del Teide, con el desalojo de turistas.
Debido a los diferentes focos del incendio forestal, que sigue descontrolado y con un comportamiento dinámico y muchas vertientes, los medios de extinción estatales desplazados a Tenerife cuentan con 110 efectivos y 34 vehículos de la Unidad Militar de Emergencias (UME); 133 efectivos de la Guardia Civil, mientras que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha enviado cuatro aviones, cuatro helicópteros y una brigada de extinción de incendios.
El presidente del gobierno regional de Canarias (archipiélago atlántico español), Fernando Clavijo, afirmó, tras la reunión del plan de coordinación de seguimiento del incendio, que los trabajos de combate de las llamas son efectivos, pero se estaban llevando a cabo con dificultad debido a que la evolución meteorológica no era la esperada, y aseguró que se trataba del incendio más complejo que se ha producido en los últimos 40 años.
Clavijo calculó en unas 7.600 personas las evacuadas y confinadas por este incendio e indicó que las pavesas (trozos del material incendiado que se transporta por el viento y los fenómenos convectivos) están provocando pequeños incendios en distintas zonas.
La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, declaró que se decidió confinar el casco de El Rosario, ubicado en La Esperanza, debido a la abundancia de pavesas que produce el incendio y para despejar las vías para el paso de las fuerzas de seguridad.
Por su parte, la dirección de los trabajos de extinción acordó el cierre de todos los accesos al Parque Nacional del Teide para lo que se contactó con el Parador Nacional (complejos hoteleros estatales), el teleférico, el Instituto de Astrofísica de Canarias, entre otros.
El objetivo es que no haya turistas en la zona como medida de precaución ante una posible evolución desfavorable del incendio y para facilitar el tránsito de los recursos de emergencias, apostilló Fernando Clavijo, para quien las próximas horas «van a ser determinantes».
«Los trabajos de extinción son inmejorables, pero muy difíciles», admitió el presidente regional, quien no descartó que se produzcan nuevas evacuaciones a lo largo del día.
El archipiélago canario no había visto un incendio de estas características, con 34 horas de convección y una columna de humo con tal potencial que llegó a superar los 6 kilómetros incluso de noche, explicó este jueves la meteoróloga Victoria Palma, quien señaló que el incendio «está creando su propia meteorología».
La isla canaria de Tenerife es una de las zonas más turísticas de España y concentra un número muy elevado de ciudadanos extranjeros durante todo el año. EFE
