Radio América. El expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, tomó la decisión crucial ayer durante el juicio en su contra por narcotráfico, de declarar ante el jurado en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
En ese sentido el proceso judicial se asoma a la recta final pues hoy se estima termine de testificar el exmandatario para luego dar paso a los argumentos de cierre de las partes y seguido la deliberación del jurado que decidirá sobre su culpabilidad o inocencia.
En la víspera de esa etapa del juicio Radio América ha consultado este día a una serie de actores políticos de la realidad nacional para conocer sus expectativas e impresiones.
Uno de los entrevistados ha sido el subjefe de la bancada nacionalista, Nelson Márquez, quien fue consultado si ha sido un error o un acierto el que Hernández haya sido subido al estrado para atestiguar en su propio juicio.
“Los abogados defensores normalmente no recomiendan al imputado que suba al estrado y la única manera que un defensor permite a un acusado hablar es cuando tienen la plena seguridad que es inocente”, opinó.
Márquez destacó que JOH se ha enfrentado a la fiscalía norteamericana denotando que su argumento es sólido y que nunca conspiró por ninguno de los delitos de los que se le acusa. “Tenemos la fe en Dios de que él pueda ser declarado inocente”.
Por su parte, el profesional del derecho, Héctor Pérez, considera que el expresidente Juan Orlando será declarado culpable de los tres cargos que se le señalan. El abogado hondureño es del criterio que la defensa de JOH ha sido “bastante floja”.
El jurista arguye que la estrategia del exjefe de Estado ha tenido pocos testigos en relación a la entidad acusadora y que los mismos no han sido fundamentales. “Fueron testimonios vagos”, acotó.
“En Nueva York se querían a testigos que aseguraran que JOH nunca conspiró, pero no, la defensa fue muy floja y llevaron a Hernández al matadero”, subrayó a esta casa de radio.
El abogado Franklin Gómez, coincide con su colega y es de la opinión que la presencia en el estrado de Hernández no lo librará de una cadena perpetua.
“El no estaba obligado a subir y todo obedece a una estrategia de la defensa que busca hacer ver que no tiene nada que esconder”, estimó.
Hernández dijo el martes en el interrogatorio que impulsó leyes para fortalecer las instituciones de seguridad pública cuando presidía el Congreso de la República, de 2010 a 2014, antes de convertirse en presidente.
Por ahí se dirigió la línea argumental de la defensa a fin de desvincular los testimonios de los cooperantes de la fiscalía quienes lo señalan de haber sido parte de la conspiración para llevar miles de kilos de droga a EEUU.
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