Reside en la mismÃsima base de la vida, actúa como «manecilla» del reloj biológico y podrÃa ser una de las herramientas más útiles para combatir el COVID-19: es el caso de la melatonina, la hormona reguladora del sueño cuyos efectos sobre el sistema nervioso central ayudarÃan a mitigar las peores consecuencias de la enfermedad.
Esta es la hipótesis que maneja Daniel Cardinali (Buenos Aires, 1943), investigador superior emérito del Consejo Nacional de Investigaciones CientÃficas y Técnicas de Argentina (Conicet) y uno de los más célebres cientÃficos del paÃs, para quien esta molécula tendrÃa dos aplicaciones fundamentales: una como antiviral y otra como alivio de las secuelas que deja el coronavirus sobre los pacientes más graves.
«Por un lado, (la melatonina) podrÃa ser un agente preventivo de la reinfección y, por otro lado, nos acompaña en esta realidad que estamos empezando a objetivar, que es la lesión neurológica residual», asegura por videoconferencia a Efe el doctor, especialista en esta sustancia desde hace más de 50 años.
¿POR QUÉ USARLA PARA FRENAR EL COVID?
Ahora bien, ¿qué tiene exactamente que ver la melatonina con el SARS-CoV-2, el virus responsable de una enfermedad, la COVID-19, que ha causado más de 600.000 muertes en todo el mundo, 2.500 de ellas en Argentina?
La respuesta radica en el fundamento mismo de esta patologÃa: aunque en un primer momento se consideró una enfermedad pulmonar, la COVID-19 es una «inflamación sistémica» del cuerpo que afecta a todos los órganos, entre ellos el cerebro, produciendo alteraciones neurológicas en muchos pacientes que salen de la terapia intensiva.
Es este uno de los campos en donde entrarÃa en juego la melatonina, aplicada por Cardinali durante años en numerosos pacientes con Alzheimer para prevenir el deterioro cognitivo de la enfermedad.
AsÃ, del mismo modo que la melatonina ayuda a los enfermos con Alzheimer, también puede aliviar las secuelas que deja la COVID-19 en el sistema nervioso central de quienes lo padecen.
«Estamos muy seguros, y hay en este momento información, de que la melatonina es un muy poderoso conservador de la integridad del sistema nervioso central. Tan importante que uno se atreverÃa a decir que, pasado cierto momento de la vida, todos debiéramos recibir melatonina de una u otra manera», asevera el investigador.
En ese sentido, un estudio con cerca de 12.000 personas publicado por la revista cientÃfica Chest sugirió que aquellos pacientes que habÃan tomado melatonina, normalmente por motivos de sueño, tenÃan menos probabilidades de infectarse, lo que implica «un aspecto citroprotector no menor», según Cardinali.
Por todo esto, el doctor apuesta por administrar la melatonina tanto a los COVID positivos, por su capacidad de reprimir la tormenta de citoquinas responsables de las lesiones sistémicas de la enfermedad, como a la población en su conjunto de manera preventiva. EFE.