Radio América. Más de 14,000 personas privadas de libertad que conviven en 22 centros penitenciarios han sido inoculadas con la aplicación de la segunda dosis de la vacuna contra el virus Covid-19, por parte de la Secretaria de Salud en coordinación con las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
Las autoridades indicaron, que en los próximos días se continuará con el proceso de vacunación en los establecimientos de Moroceli, El Paraíso; Ilama, Santa Bárbara, Puerto Lempira “La Mosquitia”, Gracias a Dios y se culminará de inocular a los internos del Centro Penitenciario de El Porvenir “Siria” Francisco Morazán.
Mencionaron, que actualmente, Honduras tiene una población privada de libertad de 20,635; de los cuales 14,297 han sido vacunados. Seis personas de primer ingreso están contagiadas del virus y reciben atención médica en el centro penitenciario en donde se encuentran no ha sido necesario llevarlos a un hospital.
Control de la pandemia
Con la correcta aplicación de los protocolos de bioseguridad, las autoridades penitenciarias han logrado mantener un control de la pandemia que afecta a la población a nivel mundial. En los establecimientos, desde antes de reportarse el primer contagio en el país, las autoridades del INP establecieron los protocolos de bioseguridad, con la finalidad de salvaguardar la vida de los internos.
De forma inmediata y con apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Secretaria de Salud (SESAL), se comenzó a capacitar a todo el personal médico y se contrató a más profesionales de la salud, personal de enfermería y microbiología, entre otras áreas.
De manera preventiva, en cada establecimiento se habilitaron áreas para ubicar a las personas de primer ingreso, quiénes deben permanecer por un periodo de 14 a 21 días para descartar cualquier síntoma. En caso de identificar algún padecimiento es llevado al área habilitada para la atención a pacientes con Covid-19.
Coordinaciones
Asimismo, se coordinaron esfuerzos con la SESAL y el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER), para realizar intervenciones sanitarias en los centros penitenciarios a nivel nacional, con la finalidad de identificar casos asintomáticos y sintomáticos y así brindarles la atención adecuada.
Al momento de identificar un caso positivo, se le brinda el respectivo tratamiento y, a través de análisis de laboratorio se mantiene un constante monitoreo del sistema inmunológico de cada uno de los internos contagiados y así evitar que sufran complicaciones en su estado de salud.
Asimismo, las autoridades del INP con fondos institucionales adquirieron ocho tanques de oxígeno con sus respectivos manómetros, los cuales fueron asignados a los centros penitenciarios que albergan la mayor cantidad de personas privadas de libertad y así evitar trasladarlos a un centro hospitalario.