(RT)-. Ante el aumento del flujo de migrantes provenientes de Centroamérica hacia EE.UU. a través de México, las autoridades de Ciudad Juárez, cerca de la frontera norte mexicana, acondicionaron un centro deportivo municipal como albergue.
Las instalaciones están equipadas con literas para albergar unas 400 personas, aseguró el presidente municipal de Ciudad Juárez, Carlos Ponce Torres. Los migrantes, la mayorÃa familias con niños, también han sido provistos de medicamentos, alimentos y reciben atención médica y asesorÃa.
«Llegué ayer y nos han tratado superbién. A los niños les han conseguido pañales y nos han dado comida y ropa. Gracias a Dios nos han tratado excelentemente y mucho mejor que la gente de EE.UU., porque allá aguantamos hambre y nos botaron nuestras cosas», comentó para la agencia Ruptly Angélica Canelas, una migrante deportada desde el paÃs norteamericano.
A principio de esta semana el gimnasio resguardaba a 46 personas provenientes de Honduras y Guatemala, de las cuales 14 son niños, aseguró a la agencia EFE Rogelio Pinal, director de Derechos Humanos del municipio. La mayorÃa de estos ciudadanos cruzaron la lÃnea fronteriza y se encuentran a la esperan que se les otorgue el asilo estadounidense. Con este albergue temporal la idea es «no dejarlos en la calle», subraya Pinal, quien añade que en algunos casos quieren regresar a su paÃs de origen y organismos internacionales les ayudan a su «retorno voluntario».
Según los migrantes, el trato por parte de las autoridades fronterizas no es el mejor. Muchas veces los tachan de «delincuentes» y le quitan sus pertenencias. «Las puertas no están abiertas. Nosotros como mexicanos que vivimos en una frontera no podemos ingresar a EE.UU., mucho menos quien habita en otra parte de la República o de otros paÃses», lamenta Pinal.