Radio América. A criterio del representante de la Asociación para una Sociedad mas Justa (ASJ), Lester Ramírez, la Misión de Apoyo para el Combate de la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih), no se debilitará con la salida de su vocero Luiz Antonio Guimaraes Marrey, porque detrás de él, hay un buen grupo de trabajo sólido.
«Yo no veo que la Maccih se va a debilitar, porque hay un grupo técnico de mandos intermedios y también una claridad de trabajo en el organismo», apuntó el director de investigaciones de la ASJ, quien además señaló, que el señor Marrey ha estado muy poco tiempo en el país y encontró un organismo muy avanzado en su desarrollo organizacional.
Para Ramírez, en Honduras se va a necesitar un vocero que tenga la capacidad de incidencia para extender el convenio de la Misión anticorrupción de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Gobierno.
Asimismo, que se ocupará un portavoz de la Maccih con capacidad de establecer un diálogo franco con las autoridades de Gobierno, con el Congreso Nacional y el Poder Judicial.
El entrevistado adelantó que Honduras por tener a una misión contra la corrupción por tres años, no resolverá esos problemas, mas bien el esfuerzo que debe hacer la Maccih es el fortalecimiento institucional que pasa por los órganos de control, jurisdicción y por la ciudadanía que empiece a trabajar con las denuncias.
«Veo que la Maccih ha venido en un proceso de incremento de mejoras, no podemos negar que en menos de un año se judicializaron cinco grandes casos de corrupción, en donde algunas personas están con prisión preventiva y otros con medidas cautelares y ahora dependerá del Poder Judicial y del mismo Ministerio Público», señaló Lester.
Para finalizar, el miembro de ASJ puntualizó, que será responsabilidad de los hondureños que el nuevo vocero cumpla con el proceso incremental de mejoras con el apoyo de las organizaciones civiles y la comunidad internacional.
Información: Javier Rivera
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