-Migrantes centroamericanos que a comienzos de año entraron a México en una nueva oleada masiva para dirigirse hacia Estados Unidos, ahora han cambiado sus aspiraciones del sueño americano por el mexicano.
Alrededor de 16,400 migrantes centroamericanos pidieron su ingreso regular a México en la frontera sur o en otras ciudades tras llegar a partir del 17 de enero anterior en caravanas, grupos o solos, en su mayoría impulsados por seguir hacia Estados Unidos, según cifras del Instituto Nacional de Migración (INM).
El INM confirmó a Xinhua que hasta el pasado 18 de febrero había expedido a poco más de 14,900 solicitantes una tarjeta de visitante por razones humanitarias, que permite movilidad por México y acceso a trabajo por un año con posibilidad de renovar su vigencia.
«Sueño mexicano»
Aunque miles de migrantes, en su mayoría de Honduras, han avanzado hacia la frontera mexicana con Estados Unidos para pedir asilo al gobierno estadounidense, otros han abandonado sus intenciones y hacen válida la oportunidad de emplearse en México.
Es el caso de Juan, un hondureño de 38 años, quien tras llegar en caravana recibió su tarjeta humanitaria en la puerta de México en Ciudad Hidalgo, conectada con Guatemala por un puente sobre el río Suchiate, en el estado mexicano de Chiapas (sureste).
«Estoy ahorita en espera de un empleo. De lo que salga, si es botar basura pues a botar basura», expresó el hombre, obrero en su natal Progreso.
Dijo que salió de Honduras con la idea de migrar a Estados Unidos porque ganaba el equivalente a 8 dólares diarios, cantidad que no le alcanzaba para mantener a su esposa y cinco hijos.
Una vez que el INM regularizó su ingreso cambió los planes y ahora busca futuro en la Ciudad de México, lugar a donde llegó tras recorrer a pie y con apoyo de traslado en vehículos los 1,100 kilómetros que la separan de la frontera sur.
«Nos han dicho que hay trabajo en construcción, en una fábrica de plástico también», confió Juan afuera del albergue para migrantes en la capital del país.
Un monitoreo del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) realizado a finales de enero de este año a centroamericanos en el puente fronterizo de Ciudad Hidalgo, encontró que el 46 por ciento prefería reubicarse en México.
Las entidades mexicanas donde la mayoría respondió que les gustaría vivir son la capital y los industriales estados de Baja California y Nuevo León, ambos fronterizos con Estados Unidos, según el informe Monitoreo en Ciudad Hidalgo.
El oficial de Protección de ACNUR en México, Josep Herreros, dijo a Xinhua que una proporción de migrantes sale de Centroamérica por la violencia y mira a México como un país que puede brindar protección.
Para Herreros, no es tan sorpresivo que tengan a México como opción, porque desde 2014 se disparó la cantidad de centroamericanos que piden refugio al país.