Radio América. La actual presidenta del Consejo Nacional de Elecciones (CNE), Ana Paola Hall, manifestó serios cuestionamientos este jueves al señalar que es un acto sin precedentes que el Congreso Nacional amenace a un alto funcionario con enviarlo a prisión o de sancionar económicamente por una función que es de sus facultades.
La representante del organismo electoral externó que no es justo que se les esté acusando de querer causar crisis política en el país por el hecho de solicitar ampliación presupuestaria para la tecnificación del proceso.
Algunas bancadas en el Congreso Nacional como la del Pinu han denunciado que nuevas reformas a la Ley Electoral pretenden limitar la participación de las consejeras que integran el CNE.
Además de eso, señalan, el tripartidismo en el Legislativo busca establecer penas que les acarreen hasta 6 años de cárcel si divulgan resultados tras el cierre de las votaciones el día de los comicios.
Hall declaró a la prensa previo a un evento que si no hay ampliación presupuestaria -de 800 millones- se estaría dejando al CNE de “manos atadas” para poder terminar de hacer frente al resto de proyectos electorales.
En ese sentido la funcionaria reiteró que no puede haber elecciones sin papeletas y sin equipo de bioseguridad “para eso se requiere de presupuesto”.
“No nos aten de manos porque queremos trabajar, ayúdenos a sacar adelante el proceso electoral”, exclamó la titular del organismo administrador en Honduras.
“Que pasa aquí, que un alto funcionario de un órgano constitucional se vea advertido de esa manera con penas de prisión e inhabilitaciones especiales por el doble de la condena”, se preguntó con extrañeza.
“No vamos a detenernos y no tenemos ninguna intención de causar crisis. Dejen de acusarnos porque lo que queremos es trabajar y decir la verdad, por eso no vamos a esconder nada”, apuntó.
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