Radio América. Estados Unidos anunció el lunes haber llegado a acuerdos con México, Guatemala y Honduras para que movilicen a miles de militares a sus fronteras con el objetivo de frenar la migración irregular hacia el norte.
Según registros la migración ciudadana de centroamericanos de forma indocumentada alcanzó cifras récords en el mes de marzo, situación que preocupa al gobierno estadounidense.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, indicó en las últimas horas en su rueda de prensa que el Gobierno del presidente Joe Biden negoció recientemente con representantes de esos tres países.
La vocera habría dicho que estas naciones se “comprometieron a aumentar la seguridad” en sus respectivas fronteras ante el alto flujo migratorio.
Sobre el particular el embajador de Honduras en Washington, Luis Suazo, manifestó este día a Radio América que Honduras no se ha comprometido a militarizar fronteras.
“El canciller -Lisandro Rosales- había informado que no han habido ningún tipo de acuerdos sobre militarizar la frontera en el sentido que se ha interpretado”, secundó el diplomático.
“Hemos sido informados que hay un proceso de aclaración en Estados Unidos sobre el respecto”, anunció el funcionario.
La versión trascendida es que México desplazaría 10,000 soldados en su frontera, que Guatemala lo haría hasta en 1,500 más y Honduras hasta los 7,000 elementos.
“Se interpretó como que había algunos acuerdos sobre eso y es incorrecto porque no existen”, dijo Suazo.
Explicó que esos datos se dieron por la movilización que pudimos haber tenido ambos países en el momento de la caravana “pero no son acuerdos que hay para militarizar la frontera”.
“Eso se lo puedo decir con certeza y con firmeza”, agregó, reiterando que el Departamento de Estado saldría en las próximas horas para realizar una aclaración al respecto.
Suazo manifestó que los diálogos si han centrado pláticas en hacer esfuerzos grandes sobre las personas que están ejerciendo acciones criminales alrededor de las caravanas. “Aprovechándose de la necesidad de la gente”.
El diplomático insistió en ese sentido que “no han habido acuerdos” y que “esos temas no se trataron en las mesas de trabajo”.
El alto funcionario coincide en que restringir la libre locomoción está en contra de los derechos constitucionales, por tanto, aclaró que la migración es un derecho humano.
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