Radio América. Esta madrugada del 15 de enero salió desde la Gran Central Metropolitana de San Pedro Sula, norte de Honduras, un segundo grupo de hondureños migrantes para unirse en caravana hacia la frontera de México con Estados Unidos en busca del denominado “sueño americano”.
Desde muy temprano, a eso de las 5:00 de la mañana comenzó su movilización masiva esta caravana similar a la que tomó rumbo anoche con un aproximado de 500 compatriotas.
En redes sociales, personas anónimas convocaron en un afiche a la “caravana migrante (el) 15 de enero” saliendo de la terminal de la segunda ciudad más importante de Honduras.
Nueva caravana
Lo que parecía una simple convocatoria como sucedió en octubre pasado con la primera caravana migrante hoy se ha vuelto una realidad como parte de una considerable crisis humanitaria.
“Estoy emprendiendo el viaje a causa de la falta de oportunidades de empleo, tengo 47 años y nadie me quiere dar trabajo, a nuestra edad nos consideran un anciano inservible para esta nación” dijo un hombre sin dejar de lado el tema de la inseguridad mientras en sus espaldas cargaba una mochila con pocas pertenencias.
Dispuesto a soportar todo lo que se viene en el largo camino de aproximadamente 3,000 kilómetros y listo para hacerle frente al cansancio y las bajas temperaturas, manifestó su ilusión de poder ayudar a su familia en Comayagua.
Adultos y niños emprenden ruta
En un ambiente de impotencia una gran cantidad de madres con sus hijos se podía observar en ambos grupos quienes han emprendido un viaje con la idea de cruzar Guatemala y llegar a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.
La noche del lunes unos 500 hondureños entre adultos y niños emprendieron a pie el peligrosos y duro viaje justo en el momento en el que se dejaba venir una lluvia. Pese a que la caravana estaba previsto salir este martes un considerable grupo se adelantó.
Peligroso camino al «sueño»
Camino carretera a occidente por el sector de Cofradía, Cortés, se dirigían esta mañana los connacionales quienes luego se dirigirán hacia San Marco, desvío a Quimistan (Santa Bárbara), La Ceibita y así sucesivamente hasta llegar a la frontera de Agua Caliente en Ocotepeque.
Pese a las advertencias de los peligros, el llamado del gobierno y de la embajada estadounidense en Tegucigalpa, los migrantes ‘catrachos’ partieron desde la ciudad industrial.
Cabe recordar que el 13 de octubre de 2018 salió una caravana desde San Pedro Sula rumbo a Estados Unidos y durante su marcha se unieron miles de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos hasta formar un grupo mayor a los 7,000. Sin embargo en la actualidad más de 2,000 hondureños se encuentran en México en un albergue de la fronteriza ciudad de Tijuana con California.