El economista Olban Valladares, recomendó presidente Juan Orlando Hernández, cuidarse de los “vampiros” de la política, de esas personas que deambulan en los alrededores de Casa de Gobierno y que se encargan de “adornar” o ensuciar la imagen de cada gobierno.
Indicó que la actual situación de emergencia por el Coronavirus (COVID 19), el país requiere de la experiencia y la participación del mejor talento humano, para proponer las mejores alternativas de solución.
Explicó que, en materia de salud, quienes están preparados académicamente, con muchísimos años de adiestramiento en nuestras universidades y en universidades extranjeras, son los médicos.
Por consiguiente, la responsabilidad ciudadana del Colegio Médico de Honduras es estar al frente en situaciones especiales como las que está viviendo el país.
Agregó que esto no sólo es para estar reivindicando derechos o beneficios en las calles y parándose porque no les den mascarilla, no, es contribuyendo precisamente a que el país encuentre el rumbo correcto.
De igual manera, recomendó que el Colegio de Economistas debería estar orientando al gobernante, sin que esto represente plegarse ni estar avalando disposiciones que el pueblo hondureño las rechaza, pero, como expertos en el tema, estar previendo para lo que pueda ocurrir en materia económica en el país.
De acuerdo al analista, los países desarrollados disminuyen a atenúan muchos problemas porque hacen uso del mejor talento humano, del mejor recurso, tanto por su educación como por su experiencia.
Sin embargo, Valladares lamentó que en Honduras hay mucho egoísmo, que muchos médicos dirían que es patológico y enfermizo.
Ese egoísmo es, precisamente, lo que tiene a Honduras en los últimos lugares del desarrollo no solo de Centroamérica sino del mundo, reiteró.
Añadió que, muchas veces, el mejor talento humano de un país se mantiene al margen de los problemas no porque ellos quieran, sino que por el egoísmo de ciertos personajes que deambulan y pululan alrededor de la Casa de Gobierno.
Finalmente reiteró su llamado al gobernante hondureño para que se cuide mucho de los “vampiros, los ignorantes y los perversos de la política”, personajes que muchas veces ensucian la imagen de sus administraciones.