Radio América. Ante la angustia e incertidumbre que viven los hondureños debido a las lluvias e inundaciones por la tormenta tropical Eta y ahora Iota, el sacerdote católico, Ovidio Rodríguez, manifestó que, “el país vive momentos trágicos por la pandemia y por los dos fenómenos naturales”.
Ante eso, el padre dijo, “es el momento de doblar rodillas ante Dios, para estar de pie ante este desafío. Derribados, pero no aplastados”.
“No estamos aplastados porque tenemos fe y esperanza con proyectos e ilusiones de que vamos a salir en mejor situación”, fue el mensaje del religioso a los hondureños que sufren los embates del Covid-19 de las tormentas tropicales.
Rodríguez prosiguió diciendo, “podemos sacar fuerzas de flaquezas cuando nos apoyamos en Dios”, al recordar lo pasado en 1998 cuando Honduras fue sacudida por el poderoso huracán Mitch.
Ante la situación difícil en la nación centroamericana por causa de la pandemia y de las inundaciones, el entrevistado citó un texto bíblico de la carta del apóstol Pablo a los Romanos de que, “el hambre, la miseria, el peligro, la enfermedad y la espada no van prevalecer, pero siempre confiando en aquél que nos ha amado, Cristo Jesús, ya que ni la muerte o potestad alguna nos podrá apartar del amor de Dios”.
“No somos vencidos, somos vencedores, saquemos fuerzas de flaqueza, apoyémonos en aquél que nunca falla, el Señor y decir Todo lo puedo en Cristo, que me fortalece”, expresó el cura católico.
Además, el padre Ovidio pidió que las ayudas que lleguen al país sean canalizadas a través de los medios más honestos y honrados, que nadie robe del hambre, dolor y angustia de los damnificados, “porque maldita las manos que roben en estas circunstancias apremiantes, como dijo el cardenal Oscar Andrés Rodríguez”, subrayó.
“No podemos robarle la comida, la salud y la vida a un sufrido pueblo como el nuestro”, puntualizó.
Información: Vilma Aceituno