Maradiaga fue uno de los ocho cardenales elegidos por Francisco para conformar el Consejo de Cardenales para gobernar la iglesia católica y reformar la Curia romana.
El ya arzobispo emérito, considerado como progresista dentro de las élites católicas, fue objeto de críticas por su papel durante el golpe de Estado a Honduras en el 2009, en el que mostró su apoyo al nuevo gobierno.
El sustituto de Maradiaga, Nácher Tatay (Valencia, 1964), fue ordenado sacerdote en 1991, es licenciado en Sociología por la Universidad de Alicante y en Filosofía y Teología por la Facultad de Teología de Cataluña y ejercía como párroco en la iglesia de San Vicente de Paúl de Honduras desde el 2016.
Jorge Mario Bergoglio elevó también la categoría del hasta ahora obispado de San Pedro Sula, donde se encuentra la segunda mayor ciudad de Honduras, que adopta la distinción de archidiócesis.
El español Ángel Garachana Pérez Dejará de liderar esta diócesis tras su renuncia y será sustituido por un nuevo arzobispo, el irlandés Michael Leniham (Abbeyfeale, 1951), licenciado en Filosofía por la Universidad Nacional de Galway y en Teología por la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma y sacerdote desde 1980.
El Vaticano dio además el visto bueno a la renuncia del obispo de la diócesis Choluteca (Honduras), el canadiense Guy Charbonneau, y nombró nuevo prelado de la diócesis al hondureño Teodoro Gómez Rivera (El Banquito, 1963), licenciado en Teología Dogmática por la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma y ordenado sacerdote en 1996. EFE
ASÍ LO INFORMÓ EL VATICANO: