Radio América. El Ministerio Público aseguró en las últimas horas que investiga la misteriosa muerte de la joven estudiante de enfermería ocurrida supuestamente en una posta policial de La Esperanza, Intibucá, el fin de semana en el occidente de Honduras.
La versión de las autoridades de un presunto suicidio no es avalado por la familia y amigos de Keyla Patricia Martínez, de 26 años de edad, quienes aseguran que en el mismo hubo mano criminal.
La sociedad hondureña en sus distintas agrupaciones de defensa por la vida se manifestaron ayer en varios puntos del país, principalmente en la ciudad de Intibucá, en donde se gestaron desalojos con algunos enfrentamientos violentos.
En horas de la madrugada los agentes de la cuestionada posta habrían abandonado la estación policial por lo acontecido el fin de semana.
Sin embargo, voces autorizadas en la Secretaría de Seguridad afirman que se trata de un “coincidente” traslado como parte de los cambios o relevos tradicionales en la institución.
La portavoz Rebeca Martínez indicó que el relevo obedece a la nueva administración como parte de lo establecido en la carrera policial.
“Esto compete cada cierto tiempo a los funcionarios que están desempeñando trabajos de seguridad en cualquier sector del país”, manifestó, aseverando que no se trata de un abandono de instalaciones.
“La presencia de funcionarios nuevos va ayudar para que la confianza de la población se pueda fortalecer”, dijo Martínez, señalando que el traslado de dicho personal “ya estaba planificado”.
Rebeca aclaró que el movimiento de mobiliario no significa un cambio de posta, sino de funcionarios policiales que estaban prestando servicio en el lugar.
Detalló que el personal de La Paz (unos 40 miembros) fueron trasladados hacia La Esperanza, Intibucá. “El personal de Intibucá ahora prestará servicio en el sector de La Paz”, explicó.
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