Radio América. El economista del Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (FOSDEH), Ismael Zepeda, se pronunció sobre el acuerdo entre Honduras y el FMI para la tercera revisión del programa económico bajo el acuerdo “Stand-By”.
“Ante una revisión de una política económica en deterioro que tiene Honduras y expresado por un crecimiento negativo de hasta el siete por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el chivo expiatorio o justificación es la pandemia”, apuntó Zepeda.
Sin embargo, analizó, que la baja capacidad del Gobierno con respuestas en políticas contundentes para reactivar la económica, el análisis del acuerdo “Stand-By” ha sido superficial, cuando hay miseria y desempleos masivos.
Expresó que, si el análisis solo fue enfocado en la parte energética, “no quisieron pronunciarse con los actos de corrupción que se vio envuelto la última aprobación de los últimos contratos de energía”.
“Esperábamos que en esta revisión hubiese una negociación para cambiar algunos criterios, objetivos y metas en escenarios diferentes, porque tenemos un acuerdo con el FMI aprobado en un escenario diferente en una pandemia”, añadió.
Se espera que la economía se contraiga alrededor de un 7 por ciento, y se recupere cerca de un 5 por ciento el próximo año. Al mismo tiempo, la resiliencia de las remesas y los bajos precios del petróleo han respaldado la posición externa del país.
En ese sentido, las autoridades hondureñas han adoptado una serie de respuestas de política fiscal, monetaria y financiera a la pandemia. La flexibilidad incorporada en la Ley de Responsabilidad Fiscal ha permitido a las autoridades responder a la crisis con un aumento temporal del déficit del Sector Publico No Financiero en 2020-21.
Información de Javier Rivera