Radio América. Ridel Morales es la primer mujer hondureña que se graduó de la carrera de Antropología en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
La joven originaria de Dulce Nombre, Copán, e hija de dos amantes de la antropología, obtuvo su título el 24 de marzo de 2018 cuando tenía 23 años de edad.
Morales comenzó su vida universitaria en la Facultad de Ingeniería, pero la antropología siempre fue su pasión, “la Carrera de Antropología inició formalmente en el año 2011, cuando ingresé a la Universidad me encontraba estudiando ingeniería pero pasé por VOAE observando los planes de estudios y me enteré de esta nueva carrera”.
Y sin dudarlo dos veces se unió a la carrera que, según ella, “nos abre una puerta para conocer y valorar otros mundos, experiencias, historias y vidas, de formas particulares”.
Aunque al principio surgieron temores y varias preguntas sobre el camino que estaba eligiendo, poco a poco se fueron disipando gracias al apoyo y ejemplo de sus profesoras, lo que la hizo comprender que no solo se trata de la riqueza de la antropología como ciencia, sino el valor de la actualización permanente y el trabajo ético en la investigación social.
“Tuve la dicha de formarme al lado de profesores que siempre estaban en la disposición de apoyar, así como compañeras que son muy admirables y con grandes capacidades en diferentes áreas, lo cual también me permitió enriquecer mis conocimientos”, expresó Ridel.
Ridel manifestó su orgullo al ser la primera mujer antropóloga graduada de la principal casa de estudios superiores del país, y aseguró que quienes forman y formaron parte de la UNAH tienen una gran responsabilidad con el pueblo hondureño, el cual permite que miles de jóvenes realicen estudios superiores, privilegio que a criterio de Ridel, debe ser una herramienta de lucha permanente por lograr que la Universidad sea de accesibilidad e inclusión para todos y todas.
Por último, la futura máster en Arqueología y Patrimonio aprovechó para dedicar un mensaje: “Felicito a todas las mujeres hondureñas, desde aquellas que laboran en el campo, en las maquilas, en sus casas, en los mercados, hasta las estudiantes que luchan incansablemente por sus sueños. Hoy más que nunca somos agentes de transformación social, por nosotras, no nos vamos a rendir”.
Con información de: Presencia Universitaria