Radio América. El dirigente nacionalista, Roberto Ramón Castillo, se refirió a la respuesta brindada por el diputado del Partido Nacional, Óscar Nájera, que “lo que está a la vista ni se pregunta”, esto ante la interrogante del periódico digital El Faro de El Salvador sobre si ¿Es Honduras un narcoestado?.
“Creo que lo que dijo Óscar Nájera tendrá algún tipo de reacción en el mundo ya que por lo general nunca se ha dejado de mencionar esto en función de personas”, expresó Castillo.
El dirigente del Partido Nacional dijo que esta respuesta afecta específicamente a sectores que han estado dirigiendo esta institución política, no obstante, mencionó que en este momento se debe defender el instituto político “porque los americanos hace tiempo declararon al partido Kingpin y por eso nunca íbamos a ganar este proceso electoral, porque exhibimos los abusos de poder de nuestro propio partido y gobierno”.
Misión anticorrupción
A su criterio, la posible llegada al país de una misión de lucha contra la corrupción e impunidad sería una buena acción por parte del nuevo gobierno porque cree que ya es tiempo que en Honduras se paralice la corrupción que aseguró no solo viene de funcionarios del gobierno, sino de sectores sociales que cuando está en el poder un presidente están tratado de “ordeñar la vaca”, pero cuando está por salir del poder le caen todas las «avispas» y fingen demencia.
Castillo reconoció que la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), vino a hacer su función, que realizó un trabajo de investigación que nunca nadie hizo en Honduras, pero que al final fue expulsada por el Congreso Nacional y el Ejecutivo.
“Sería tanta la realidad de lo que investigaron que tuvieron que aprobar en el Congreso Nacional un Código Penal nuevo con impunidad”, cuestionó.
Insistió que en este momento es importante limpiar lo más que se pueda la imagen del país con la ayuda de los sistemas judiciales de Honduras, pero para eso dijo que es necesario que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) funcione.
Al final, señaló que el problema de Honduras y el mundo es la impunidad y no la corrupción, porque aseveró que esta última siempre ha existido y seguirá existiendo.
“El sistema de Honduras es un sistema de impunidad, aquí todos los corruptos son felices porque ninguno va a la cárcel”, cerró.
Con información de Nelson Murillo