Radio América. El diputado del partido Libertad y Refundación (Libre), Sergio Castellanos, dijo no entender por qué se ha satanizado en Honduras una Constituyente.
El legislador comenzó expresando que “la última Constituyente que nosotros tuvimos fue en 1980, casi 50 años después creo que lo lógico en una sociedad que busca ver hacia adelante y el progreso, es revisar ese pacto social y hacer las reformas que se estimen necesarias y beneficien a todos los sectores del país”.
Además, dijo tampoco entender por qué sectores como la empresa privada se asustan cuando durante 12 años hicieron caso omiso a la «narcodictadura».
Manifestó que estos sectores de la sociedad estaban en un estado de «complicidad» con el gobierno nacionalista porque nunca se pronunciaron o los cuestionaron.
“Ellos tienen que entender que la sociedad evoluciona. Nosotros siempre hemos sido claros que queremos una Asamblea Nacional Constituyente, el proceso necesario es siguiendo las normas establecidas en la Constitución de la República y en Honduras», indicó.
Del mismo modo, declaró «queremos una Constituyente que no solo defienda los intereses de la empresa privada, sino que responda a los intereses de toda la sociedad”.
Al ser consultado directamente si estaría de acuerdo con una Asamblea Nacional Constituyente originaria o derivada, respondió estar de acuerdo con una originaria.
Mencionó si se convocara a una Constituyente en Honduras, él sería uno de los promotores para que se estableciera un porcentaje del presupuesto general de la República para salud y educación y así independientemente del gobierno que llegue al poder, se debe respetar ese porcentaje.
Pero lamentó que en lugar de avanzar hacia el progreso, Honduras haya ido en un constante retroceso.
Con información de Héctor Murillo