Radio América. El nuevo gobierno de Xiomara Castro entró en funciones y durante su discurso de toma de posesión ayer anunció que en su administración un millón de familias que no consuman más de 150 kilovatios no pagarán energía.
En la disertación la nueva jefa de estado señaló que “la luz será gratis” en los hogares de estas personas, pero que la decisión significa un costo más para ENEE.
Detalló que los altos consumidores deberán asumir un precio en su factura para subsidiar la energía que se dará gratis a los pobres de Honduras.
El experto en temas energéticos, Mario Zelaya, señaló en ese sentido que el subsidio a los bajos consumidores de la estatal eléctrica sólo es una solución momentánea, mas no definitiva ante el alto costo que enfrenta la energía.
El especialista comenzó explicando que Honduras cuenta con un buen número de usuarios que viven bajo la línea de la pobreza.
Mencionó que ante la falta de capacidad de pago es necesario una muestra solidaria dentro de la economía en el país como la anunciada y probablemente hasta obligatoria.
No obstante, explicó que no se trata sólo de un subsidio, sino de cómo se va a transformar la empresa de energía en el marco de la eficiencia y la transparencia.
Zelaya es de la opinión que que la cadena de valor del proceso de generación de un kilowatt hasta su consumo debe representar el menor costo posible a la tarifa.
Dijo que Honduras y su nuevo gobierno debe estar completamente claro que no se puede continuar haciendo lo que se ha venido gestando en los últimos 20 años.
El experto lamentó que el costo de la energía en la nación centroamericana se haya elevado en el último año hasta en un 40%.
En consecuencia considera que Honduras debería asegurar un modelo económico que permita mejorar los ingresos de la población para que en el mediano plazo, es decir, a unos 2 o tres años el subsidio pueda desaparecer.
Recalcó que no habrá forma de desarrollarnos si el sector eléctrico del país no se conduce hacia la eficiencia.
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