(EFE).- La FIFA ha desvelado este lunes el intensivo programa antidopaje implementado con motivo del Mundial de Qatar 2022, en el que todos los jugadores presentes en el torneo han pasado al menos una vez un control en los meses previos a la competición.
De media, cada jugador de los ocho equipos que alcanzaron los cuartos de final fueron controlados en 4,6 ocasiones desde enero, y algunos de ellos se han sometido hasta a diez pruebas.
Según los datos facilitados por la FIFA sobre las pruebas hechas antes y en el transcurso del Mundial, esta, las organizaciones nacionales antidopaje y las confederaciones realizaron un total de 2.846 controles.
La FIFA ha hecho directamente 1.433 pruebas, con un total de 3909 muestras (1.433 de orina, 1.310 de suero, 1.060 de sangre completa y 106 de sangre desecada); el 78 % de los test realizados por el máximo organismo mundial se hicieron fuera de competición, y el 22 % restante, en competición.
Desde el 21 de noviembre de 2021, la FIFA ha realizado 1.064 pruebas sin previo aviso antes de la competición, con las que se obtuvieron 2.968 muestras para análisis; durante el torneo, antes de las semifinales, ha hecho 369 pruebas, con 941 muestras; y se hicieron 244 pruebas en partidos de la fase de clasificación, donde se tomaban muestras al menos a dos jugadores por equipo y encuentro.
Las muestras se analizaron exclusivamente en entidades acreditadas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), y la mayoría de los análisis tuvieron lugar -las del torneo- en el laboratorio de Doha.
Junto con los análisis habituales, la FIFA empleó el pasaporte biológico de los futbolistas dentro del sistema ADAMS de la AMA, que reúne los resultados de todos los análisis a los que se ha sometido el deportista.
El pasaporte biológico incluye un módulo hematológico (análisis de sangre) y un módulo sobre esteroides (análisis de orina), que la Unidad de Gestión del Pasaporte del Deportista de la FIFA, compuesta por expertos independientes, revisa de forma constante para detectar desviaciones que puedan indicar el abuso de sustancias que mejoran el rendimiento.
Este procedimiento fue aplicado a todos los jugadores participantes en Qatar 2022. Los futbolistas se sometieron a controles efectuados por sorpresa antes de la competición; y durante el torneo se han hecho los análisis reglamentarios, que incluyen controles posteriores a los partidos y otros en jornadas de descanso.
En el marco de este extenso programa, la Comisión Disciplinaria de la FIFA ha suspendido a cinco jugadores por incumplir las normas antidopaje al haber dado positivo tras partidos clasificatorios o en controles fuera de competición.
El salvadoreño Erick Alejandro Rivera dio positivo por clostebol tras un encuentro disputado el 8 de septiembre de 2021. Fue suspendido durante cuatro años, hasta el 5 de octubre de 2025.
El marfileño Sylvain Gbohouo dio positivo por trimetazidina tras un encuentro disputado el 16 de noviembre de 2021. Fue suspendido durante 18 meses, a partir del 23 de diciembre de 2021.
Sabri Ali Mohamed, de Yibuti, dio positivo por aplicación exógena de testosterona tras un encuentro disputado el 12 de noviembre de 2021. Fue suspendido durante cuatro años, hasta el 11 de enero de 2026.
El hondureño Wisdom Niayitey Quaye July dio positivo por clostebol tras un encuentro disputado el 2 de febrero de 2022. Fue suspendido durante 18 meses, hasta el 1 de agosto de 2023.
Y el costarricense Orlando Moisés Galo Calderón dio positivo por clostebol en un control fuera de competición el 21 de septiembre de 2022. Fue suspendido provisionalmente el 19 de octubre de 2022, si bien está pendiente la investigación exhaustiva del caso.