Radio América. El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) denunció el lunes una presunta sobrevaloración por parte de la empresa Inversión Estratégica de Honduras (INVEST-H) por el orden de los 57.5 millones de lempiras en la compra de mascarillas bajo la emergencia por COVID-19.
En el marco de ese informe denominado “Corrupción en Tiempos de COVID-19” parte II, el organismo de investigación detectó un millonario perjuicio contra las arcas del Estado en la adquisición de material de bioseguridad, para el caso las mascarillas N-95 y las desechables.
En su análisis la ex rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, manifestó esta mañana a noticiero “El Minuto” de Radio América que el tema de la corrupción vinculado a la crisis de salud con la pandemia del COVID-19 es realmente “despreciable” y una “pena”.
La profesional de la sociología en ese sentido calificó de “sin escrúpulos” el hecho que la clase política unida a sectores económicos y funcionarios de alto nivel estén mal aprovechando los millones colocados para enfrentar la crisis sanitaria.
Castellanos lamentó la versión en la que se señala la supuesta fundación de empresas una vez conocido el anuncio de compras millonarias por la emergencia.
En todo esto, indicó Castellanos, pareciera existir una trama de complicidad en venia de varios sectores.
La exfuncionaria cuestionó que en una compra de urgencia no se haya acudido al uso de un fideicomiso con experiencia. “Pero se ha enviado aprendices que más bien son corruptos de oficio”.
A su consideración habría un hecho que estaría siendo puesto en evidencia y es la de los veedores que han actuado en las compras del Estado.
“No están haciendo nada efectivo por impedir la corrupción, ni están impidiendo para que se deje de hacer”, apuntó.
En el sentido figurado arreció señalando sobre la utilización de una especie de “escudo” para que “la gente crea que las cosas se están haciendo de la manera correcta”.
A su parecer este sería el momento para que los veedores que han estado acompañando al gobierno “evalúan el aporte” de las veedurías en el tema de transparencia y anticorrupción.
Para Castellanos los veedores en Honduras no han estado contribuyendo a que la transparencia sea un ejercicio en las compras del Estado.
“No tienen capacidad los veedores de darse cuenta que pasa en una compra… Creen que con sólo observar están haciendo una gran contribución al país… si los veedores tuvieran una capacidad de decisión sería diferente”, dijo.
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