Radio América. No se descarta que policías y militares hayan proporcionado uniformes y armas de fuego a los pandilleros que liberaron de un juzgado de la ciudad de El Progreso, Yoro, al líder de la M-S (Mara Salvatrucha), «El Porky», dijo en las últimas horas el político y defensor de derechos humanos Wilfredo Méndez.
Cabe mencionar que en el rescate del cabecilla de la mencionada organización criminal, cuatro policías fueron asesinados por al menos una veintena de pandilleros quienes con armas de alto poder irrumpieron en el juzgado progreseño, cuando iniciaba la audiencia contra Alexander Mendoza mejor conocido como «El Porky».
“Yo tengo información de primera mano que las estructuras militares y policiales tienen vínculos directos con mareros, que los usan para sus distintas acciones de liberación de pandilleros y operación de sicariato”, afirmó el precandidato a la Presidencia por el Partido Libertad y Refundación (Libre).
“Para mí no es nada extraño lo que vi (jueves), los uniformes y el armamento en que andaban los (mareros); le aseguro que una parte de ellos son militares y policías que están acompañando a grupos de mareros que tienen conexión directa con el crimen organizado”, aseguró el entrevistado.
Méndez, además, recalcó que las armas y uniformes de los pandilleros son proporcionadas por policías, esto al mencionar un «acuerdo de crimen entre los mareros y agentes policiales y militares».
“Yo tengo denuncias de personas cercanas que están en ese seguimiento de seguridad y saben muy bien que eso está pasando”, agregó el defensor de derechos humanos.
En ese sentido, el profesional del derecho afirmó que “los hondureños están en manos de una estructura criminal que gobierna al país, con la existencia de la estructura policial y militar, donde las maras y pandillas son parte de ella, en los barrios y colonias y del control de todo el país.
Méndez dijo que las armas e indumentaria policial de los delincuentes que cometieron el acto violento en El Progreso, “fue brindada por las propias instituciones de seguridad del Estado que están armando sus grupos criminales, porque esos sujetos son útiles a sus negocioso del crimen en la nación centroamericana”.
Información: Héctor Murillo
