Radio América – El presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), Luis Zelaya señaló este viernes que el expresidente Manuel Zelaya, ha hecho pactos oscuros con otras fuerzas políticas, porque buscan instalar una Asamblea Nacional Constituyente para aplicar el “borrón y cuenta nueva» y quedar cubiertos con una amnistía.
Zelaya dijo que circula un vídeo en redes sociales en el que un dirigente nacionalista afirma reuniones y acuerdos con Libre y «hoy vemos esta pretensión que puede ser una cortina de humo, de darle cargos a los diputados de al Parlamento Centroamericano en el Congreso Nacional”, y de hacerlo sería con votos de diputados nacionalistas, de Libre y los del «lado oscuro» del Partido Liberal, indicó.
«Si se diera esa aberración tendríamos a Juan Hernández, no solo como presidente ilegítimo, sino también como diputado ilegítimo en el próximo Congreso puesto que el partido de Gobierno sabe que sus posibilidades de seguir gobernando son mínimas y su desesperación lo llevan al Congreso».
Aseguró que esa pretensión sería para aprobar una Asamblea Nacional Constituyente, ya que hay el discurso de «Mel» al respecto «concuerda» con el del mandatario Hernández, porque esta será un «borrón y cuenta nueva».
Con una Constituyente se terminaría el convenio de la MACCIH, la Base Aérea de Palmerola, quedarán derogadas las conquistas sociales, los estatutos, y todas las leyes y «todos los delitos de traición a la patria, Red de Diputados, Arca Abierta, entre otros (casos de corrupción) quedarían como una amnistía y ahí están todos los políticos que han cometido actos reñidos con la ley”, señaló.
El expresidenciable manifestó que en esas negociaciones tienen participación el «lado oscuro» del Partido Liberal. «Son los mismos que negociaron el Registro Nacional de las Personas, Reformas Electorales y Tribunal Supremo Electoral”.
Zelaya cuestionó que las propuestas de reformas electorales presentadas por el Partido Liberal no han sido tomadas en cuenta, como un plebiscito para preguntar por la reelección, segunda vuelta y un tribunal de justicia electoral independiente, lo que consideró como un pacto oscuro entre un grupo de liberales, Libre y el Partido Nacional.
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