Radio América. Un amanecer desigual, el luto y el dolor invaden a la familia Lobo Bonilla, liderada por el expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa (2010-2014). El segundo de sus hijos procreados con la exprimera dama de la nación, Rosa Elena Bonilla, Said Omar Lobo Bonilla (23), fue acribillado junto a cuatro personas más mientras salían de un edificio en el Bulevar Morazán de Tegucigalpa.
«Lobito» como le llamaban sus amistades, visitó una discoteca con sus amigos. También estuvo allí su hermano menor Luis Lobo, el que resultó ileso en el ataque perpetrado por seis hombres armados alrededor de las 2:00 de la madrugada.
Junto a Said Lobo fueron ejecutados su motorista Norlan Rodíguez, Luis Zelaya (sobrino político del ex jefe del Estado Mayor Conjunto, Romeo Vásquez Velásquez) y Salomón Vásquez Chávez (sobrino del diputado del Partido Nacional, Walter Chávez).
De apenas 23 años, Said Omar no activaba públicamente en política. Tampoco cuenta con perfiles públicos en redes sociales en los cuáles mostrara su estilo de vida.
Hasta hoy se conoció que mantuvo una relación especial con la modelo e influencer hondureña, Jennifer Funes, la que lamentó en redes sociales el asesinato de Lobo Bonilla y los tres jóvenes más.
Hoy las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP), ha concedido un permiso especial a la exprimera dama de la nación para que pueda salir de la prisión y despedir a su hijo.
La Policía Nacional mantiene el caso en estado de investigación.
Foto cortesía: Luis Lobo Bonilla, Rosa Elena Bonilla, Said Omar Lobo Bonilla, Porfirio Lobo Sosa y Ambar Lobo Bonilla.
Foto cortesía: Said Omar Lobo Bonilla (23) con su madre, la exprimera dama de Honduras, Rosa Elena Bonilla.
Foto cortesía: Said Omar Lobo Bonilla en el día de su graduación en la Elvel School.
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