Radio América. Un !tremendo¡ zafarrancho se produjo la mañana de este miércoles entre elementos policiales y los vendedores del mercado Zonal Belén de Comayagüela, en donde los locatarios aseguraron que no permitirán el cierre de ese centro de comercio de la capital hondureña.
En medio de una fuerte tensión, en primera instancia parecía que los vendedores corrían a las autoridades del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), pero los agentes policiales indicaron que no iban a permitir que eso sucediera.
En ese sentido, el teniente coronel Castillo, desvirtuó de que ellos se iba ir del mercado capitalino, afirmando que las Fuerzas Armadas a través de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional, Nacional (Fusina) es muy seria en sus controles y en ejercer sus funciones.
Aseguró que las Fuerzas Armadas está bastante preocupada y apoyará al Gobierno en las acciones de reducción de contagios del COVID-19, enfermedad que tanto daño le hace a los hondureños.
«El motivo de nuestra presencia en el mercado, es que la Secretaría de Salud nos pidió que viniéramos a confirmar que las personas que habían sido detectadas positivas con el virus, no estuvieran laborando», indicó el miembro militar en declaraciones a Radio América.
«Nos nos vamos a retirar, somos responsables con el pueblo hondureño, y vamos a velar para que no se eleven los índices de contagios de COVID-19 en octubre y noviembre, como aducen las autoridades de Salud», subrayó Castillo.
Con los ánimos caldeados, el agente policial dijo entender las necesidades de trabajo de los locatarios, pero también señaló, la importancia de que «la situación del coronavirus es de muerte y que la economía tiene que reactivarse», además, mencionó que los vendedores del Zonal Belén firmaron un protocolo de bioseguridad, pero no lo están cumpliendo para prevenir el avance de la pandemia.
Sin embargo, los propietarios de puestos de ventas alegaron que tienen seis meses de estar paralizadas sus actividades, por tanto, no permitirán el cierre del populoso mercado, uno de los mas grandes centros de abastos de Tegucigalpa y Comayagüela.
«Queremos el mercado abierto y es pura mentira que hay casos positivos de COVID-19», manifestó una de las vendedoras.
Otro locatario dijo, «no vamos a permitir el cierre del mercado, necesitamos trabajar para no morirnos de hambre y no de la enfermedad».
Ante la gran algarabía y ajetreos, las autoridades policiales y dirigentes del mercado Zonal Belén procedieron a reunirse para tratar de solucionar la problemática de salud y de la realización de las actividades en el sector.
Información: Douglas Varela