Radio América. «Los 100 mil lempiras aprobados como subsidio para los diputados en el Congreso Nacional, es un acto de corrupción, porque simplemente son para comprar voluntades de cara a la elección de la Corte Suprema de Justicia», señaló este lunes el profesional del derecho, Alceste Menardi.
«Ese subsidio es un bono preñado totalmente de corrupción, por lo cual el Ministerio Público y el Tribunal Superior de Cuentas deben auditar esos fondos (subsidio) y presentar las acciones legales de forma oportuna», expresó el abogado del norte del país.
Para el togado, es necesario la venida inmediata de la Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), para que tales actos sean imputados y deducir las responsabilidades que corresponden a los que dirigen el Congreso Nacional y la Junta Directiva porque esos bonos son para comprar voluntades.
Menardi, aseguró que el subsidio «es una antesala de lo que sucederá en enero en donde ya no serán bonos de 100 mil lempiras, sino cifras millonarias para comprar voluntades en la elección en el Legislativo de la nueva Corte Suprema de Justicia, y eso es vergonzoso».
Mientras los médicos claman en las calles el pago de su salario y la falta de medicamentos en los hospitales públicos, el entrevistado en Radio América, cuestionó y preguntó que, sí hay dinero para despilfarrar, entonces por qué no asignan esos recursos para solucionar los problemas del sistema de salud con el fin de atender a la mayoría de la población hondureña que viven en situaciones de pobreza.
Información: Reynel Gutiérrez
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