La Justicia brasileña suspendió en forma temporal este miércoles los servicios de la aplicación Telegram, debido a que la empresa no ha entregado datos de grupos neonazis que difunden mensajes de odio y violencia, informaron fuentes oficiales.
El ministro de Justicia, Flávio Dino, confirmó que un tribunal ha decidido suspender «temporalmente» los servicios de Telegram, que también pudiera recibir una fuerte sanción pecuniaria, porque la empresa no ha entregado a las autoridades los datos de usuarios que mantienen perfiles de un claro corte «nazi y neonazi».
Según el ministro, «la PolicÃa Federal pidió y el Poder Judicial aceptó» la medida, porque «eso está en la base de la violencia que se ha desatado contra los niños y los adolescentes» en Brasil.
Aludió asà a una ola de ataques y amenazas contra escuelas que comenzó a inicios de este año y que ya ha causado incidentes en centros educativos de varias regiones del paÃs.
El más grave de los ataque ocurrió en la ciudad de Blumenau, en el sur del paÃs, donde un hombre de 25 años ingresó armado con un hacha a una guarderÃa y asesinó a 4 niños e hirió a otros 5.
El Gobierno ha atribuido esos ataques, asà como miles de amenazas difundidas a través de internet, a la actividad de grupos nazis y de ultraderecha que operan en el paÃs y se articulan por servicios de mensajerÃa o en las redes sociales.
Frente a esa «situación de emergencia», como la han calificado las autoridades, el Ministerio de Justicia endureció a principios de este mes las normas que rigen la actividad de las redes sociales en el paÃs.
De acuerdo a la nueva normativa, las empresas de redes sociales deben ser más estrictas con los contenidos, fiscalizar el grado de «amenaza» y colaborar «inmediatamente» con la PolicÃa en la debida «identificación» de usuarios «peligrosos», entre otras exigencias.
Ese último punto, según la Justicia, no fue cumplido por Telegram y es lo que justifica la sanción anunciada este miércoles.
El propio ministro Dino dijo, cuando anunció esas medidas, que esas compañÃas «son proveedoras de servicios y son responsables polÃtica, social y jurÃdicamente, pues seleccionan los contenidos» y «tienen influencia en lo que circula en internet». EFE