Radio América. El director del Centro de Estudios para la Democracia (Cespad), Gustavo Irías, manifestó que los hondureños debieron haber hecho en este proceso electoral primario una depuración de aspirantes a cargos de elección popular.
“Desgraciadamente” dijo que las elecciones internas del país se celebraron bajo un panorama caracterizado por una crisis institucional de la democracia de más de diez años.
Por lo que consideró se debió haber dado una depuración en cuanto a los funcionarias y funcionarios electos para una verdadera democratización en los gobiernos locales y Congreso Nacional.
“La ciudadanía no debería de favorecer con su votos a los candidatos que estuvieron a favor de la expulsión de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad (MACCIH), los que han cometido actos de corrupción y que tienen vínculos con el narcotráfico.
“El reto es depurar, democratizar y tener mejores funcionarios electos en base a criterios que realmente aseguren una legitimidad u credibilidad para poder ir superando la desconfianza que existe en las instituciones”, apuntó Irías.
Con información de Estela Rovelo