Radio América. La exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, se refirió a las últimas declaraciones de la embajadora de los Estados Unidos en Honduras, Laura F. Dogu.
La diplomática estadounidense manifestó que hasta el Congreso de los Estados Unidos (EE.UU.) está preocupado por el tratamiento a la inversión extranjera en Honduras.
Las declaraciones vertidas por la embajadora Dogu provocaron que el canciller hondureño Enrique Reina, la citara el próximo lunes a las 12:00 de la tarde para presentar una protesta formal por su «injerencia».
“En realidad hoy los límites entre los países son cada vez más imprecisos y creo que la soberanía es un tema al que no se debe renunciar, pero los límites de la conversación o de la intervención creo que están marcados por unas relaciones que son históricas, que han sido complejas y que también hoy han tenido cambios”, expresó Castellanos.
La también socióloga dijo creer que es evidente que el país tiene un problema económico profundo y que sin lugar a dudas el tema de inversión extrajera es importante para cualquier país y Honduras no es la excepción.
De hecho, hizo referencia a las opiniones del economista Julio Raudales sobre las preocupaciones en cuanto al clima de inversiones que hay en el país, las empresas que están cerrando operaciones en el norte de Honduras y obviamente esto impacta en la migración.
¿Injerencia del gobierno de EE.UU.?
“Creo que el gobierno siempre tiene un doble discurso en esto de la intromisión; no les gusta cuando es señalamiento de algunos temas puntuales como al que se ha referido, pero no es intromisión cuando se piden otro tipo de colaboraciones y apoyo”, comparó.
La exrectora universitaria aseveró que el país siempre ha vivido con este tipo de aportes de otros sectores, inclusive en el tema de justicia.
“Miramos que no es intromisión cuando se juzga a alguien en EE.UU. o cuando se culpa a alguien en ese país. En ese sentido, el país siempre ha tenido este tipo de vínculos, las opiniones que se dan de otros embajadores y sin lugar a dudas la Embajada de EE.UU. ha tenido un historial en nuestro país de una relación muy directa”, acotó.
Criticó que no sea intromisión o injerencia cuando dan ayuda para que se combata el crimen y el delito y cuando se les solicita que se amplíe el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), pero sí lo es en estos temas.
“Creo que más que eso la incomodidad del gobierno es porque se señalan políticas y decisiones que han tomado en estos momentos; creo que si se hubieran referido al gobierno anterior no lo mirarían como intromisión”, aseguró.
Finalmente, dijo que el gobierno ha tenido ese interés de marcar distancia con el país estadounidense, que son señales de una relación donde hay un proceso de distanciamiento que espera que no pase a más.
Con información de Nelson Murillo