Radio América. La exprimera dama de la República de Honduras, Rosa Elena Bonilla y su exsecretario privado, Saúl Escobar fueron declarados cumplibles como coautores del delito de fraude continuado.
Asimismo, se declaró a Bonilla culpable como autora del delito de apropiación indebida continuada.
El abogado Juan Carlos Griffin, fiscal asignado a este caso denominado “Caja chica de la dama”, explicó que Bonilla recibió un beneficio que concede el nuevo Código Penal.
En ese sentido, explicó que se consideraron los ocho delitos de fraude como uno solo. “Efectivamente los condenaron por los ocho delitos, pero como hay un beneficio penal se le consideró uno agravado”.
Griffin destacó que el Ministerio Público (MP) a través de sus peritajes, testigos y transferencias que se hicieron de la Secretaría de Finanzas, pudo establecer que Bonilla y Escobar se apropiaron de fondos públicos.
“Efectivamente se pudo demostrar que se manejó esa cantidad de dinero a través del despacho de la exprimera dama”, acotó.
Vale recordar que, tras la acusación de fecha 27 de febrero de 2018 y la sentencia condenatoria de 58 años de reclusión contra Bonilla de fecha 05 de septiembre de 2019, la Sala Penal ordenó repetir el debate de juicio oral y público, por lo que, por segunda ocasión, el Ministerio Público probó la responsabilidad penal por un millonario desfalco en Casa Presidencial.
De acuerdo a los hechos investigados por la Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad de la Corrupción (UFECIC), ahora Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (Uferco), los imputados conformaron una organización delictiva para apropiarse de fondos durante los años 2011 al 2015, a través de 70 cheques otorgados a nueve personas simulando relaciones contractuales para dar apariencia de legalidad, que después convertían en dinero en efectivo.
Mientras era primera dama, Bonilla poseía para el cumplimiento de sus funciones una cuenta denominada Casa Presidencial/despacho de la primera dama donde tuvo ingresos de hasta 94 millones 689 mil 873 lempiras provenientes de diferentes fuentes, entre ellas donaciones de la Embajada de China-Taiwán para proyectos sociales que debieron ser ejecutados por UDECO durante el período presidencial entre 2011 y 2014.