Radio América. La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó la tarde de este viernes, con 25 votos a favor, 7 abstenciones, 1 en contra (Nicaragua) y 1 ausencia, una resolución sobre “La situación de Nicaragua” que plantea declarar ilegítimas las elecciones generales del pasado domingo 7 de noviembre y manda a una inmediata evaluación de la situación.
“Declarar que, en las evidentes circunstancias, las elecciones del 7 de noviembre en Nicaragua no fueron libres, justas ni transparentes y no tienen legitimidad democrática”, señala el punto 2 del borrador del proyecto de resolución.
El proyecto de Resolución sobre la situación de Nicaragua fue remitido el miércoles a la presidencia del Consejo Permanente de la OEA. Y el jueves, los ocho países que propusieron ese proyecto de resolución de condena lo defendieron, pero otros instaron a no entrometerse en asuntos internos.
El documento fue impulsado por la representación de Canadá en nombre propio y en representación de las misiones permanentes de Antigua y Barbuda, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, República Dominicana y Uruguay.
Los países que votaron a favor fueron El Salvador, Estados Unidos, Grenada, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Suriname, Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezuela, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Argentina y Ecuador
Honduras, México, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Dominica, Belice, Bolivia, se abstuvieron de votar. Una delegación estuvo ausente: Saint Kitts y Nevis.
Posterior a la votación, el delegado de Nicaragua dijo que “hemos sido testigos una vez más de la agresión contra Nicaragua, que quedará registrado en la historia una de las peores agresiones en contra de la democracia, los principios en contra del derecho internacional, la carta de las Naciones Unidas y la misma carta fundacional de esta organización”.
“En su afán de querer dar lecciones a Nicaragua sobre cómo conducir sus asuntos internos y cómo construir una democracia genuina y participativa estos gobiernos no se dan cuenta o pretenden ocultar el sufrimiento de sus propias sociedades”, agregó.