Radio América. Para él hondureño Erling Fonseca, no ha sido fácil cursar la carrera de derecho, ya que con muchas dificultades logro pagarse sus estudios.
Ante la situación decidió emprender su propio negocio.
El joven comenzó vendiendo huevos en su colonia habitual, poco a poco, fue surtiendo en mercaditos y pulperías de Tegucigalpa, ya sea en automóvil o en su motocicleta, con el fin de poder graduarse. El catracho se siente orgulloso de si mismo ya que gracias a su trabajo su sueño se hizo realidad, convirtiéndose en un profesional de esa rama.
Me gusta ganarme mi dinero con mi propio trabajo, y poder distribuir a varios lugares de venta con la intensión de ser una distribuidora grande, confiando en Dios que este proyecto sea una realidad, sean persistentes y no dejen de aprender, manifestó el catracho.
Para su familia fue un motivo de alegría, quienes han sido el motor de su vida y una base para su negocio.