Radio América. La comunidad de hondureños que reside en Virginia, Estados Unidos y que son originarios del Cubulero, Alianza en el departamento de Valle, iniciarán con su feria tradicional a partir del 11 de agosto.
Uno de los organizadores de la feria de los hijos del Cubulero, Dyvis Cruz, contó en el programa La Voz del Migrante que esta tradicional reunión se organiza desde hace 13 años en el paÃs norteamericano.
«Esto surgió por unir a las familias de diferentes estados, también les enseñamos a nuestros hijos nuestras costumbres, nuestra cultura, lo que nosotros vivimos y que tengan ellos también algo de nosotros», explicó el catracho.
Al mismo tiempo, confirmó que dicha feria dará inicio el próximo 11 de agosto con un baile que estará amenizado por el dominicano, Héctor «El Torito» Acosta. Posteriormente, el dÃa sábado 12 se desarrollará un torneo de fútbol al tiempo que se estarán vendiendo comidas tÃpicas en los alrededores. «En la noche coronamos a la reina y a pasar momentos en familia y se disfruta el baile con tres DJ», relató.
La feria de los hijos del Cubulero finalizará el dÃa 13 de agosto con las finales del torneo de fútbol y también con juegos tradicionales. «Y al final estamos rifando un carro del año 2023», reveló.
Fondos para el Cubulero
Es importante destacar que los hondureños originarios del Cubulero, Alianza, Valle, estarán realizando una recaudación de dinero, para enviar esos fondos hacia la comunidad que los vio nacer.
Según detalló Cruz, los fondos están destinados para ayudar con un problema de energÃa eléctrica que aqueja dicha zona.
«Este año estamos recaudando dinero para ayudar a nuestra gente porque tienen muchos problemas con la electricidad en la comunidad, no hay mucha ayuda del gobierno central o de la ENEE«, expresó.
Finalmente, Dyvis Cruz espera que entre 8 y 10 mil personas asistan a la feria que cumple 13 años, volviéndose en una tradición para los hondureños que encontraron un futuro mejor en Estados Unidos, pero que aún después de estar muchos años fuera de su madre patria, no se olvidan de sus raÃces.