Radio América. Las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) descartaron esta mañana del viernes que haya acontecido una reyerta en las últimas horas en la cárcel de máxima seguridad en Morocelí, El Paraíso.
La portavoz del INP, Digna Aguilar, indicó que es “totalmente falso” ese acontecimiento, así como la muerte de dos internos al interior de dicho recinto conocido como “La Tolva”.
“Lo que sucedió es que desde sus módulos se quejaron por la revisión que se realizaba al carro en donde se les llevaba la comida en conmemoración al Día del Padre, como procedimiento rutinario, se les hace una inspección por medidas de seguridad”, detalló la vocera.
La noticia sobre este supuesto acontecimiento surgió ayer en horas de la noche y generó cierta incertidumbre pues el pasado 10 de marzo cuatro privados de libertad fueron asesinados por sus propios compañeros.
Debido a esa situación, según se indicó, es que se habría estado apunto de un nuevo amotinamiento en el centro penitenciario de Morocelí, en el oriente del país.
El sistema penitenciario de Honduras, compuesto por unas 30 cárceles, alberga a unos 22,000 reclusos, cuando su capacidad máxima es de 8,000, y menos de la mitad de los presos han sido condenados.
Los presidios de Honduras son considerados una “bomba de tiempo”, por el hacinamiento, los problemas de infraestructura y un alto número de presos en detención preventiva.
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