Radio América. La corrupción, complicidad y sabotajes al interior del Sistema Penitenciario Nacional, ha sido el detonante para que actos violentos se estén generando en los últimos días, señalaron las autoridades del ramo.
Los actos violentos han dejado dos privados de libertad muertos en el centro penitenciario La Tolva, Morocelí, El Paraíso y en El Pozo, Ilama, departamento de Santa Bárbara.
Según información de inteligencia penitenciaria en poder de la Comisión Interventora, el objetivo que conlleva el crimen organizado es desestabilizar el plan de acción instruido por la presidenta Xiomara Castro, a través de la “Operación Refundación Penitenciaria”.
En el marco de las acciones operativas, se detectó la filtración no solo de la primera fase de la operación; sino hasta de información del desarrollo de la misma, obstaculizando el decomiso total del armamento de los privados de libertad y que permitieron el enfrentamiento entre miembros de dos estructuras criminales, según fuente oficial.
Durante la operación, quedó al descubierto la manera de operar de estas estructuras criminales que utilizaban su ingenio y sobornos en la creación y habilitación de caletas, removiendo bloques, el piso, banquetas con un peso aproximado de 200 libras y puertas blindadas.
Además, de boquetes que a la vista de alguien era imposible detectar que se encontraban armas de fuego, teléfonos celulares, armas cortopunzantes, entre otros objetos de uso ilegal.
Sumado a lo anterior, en el transcurso del trabajo que realizan los interventores la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva y los abogados Sandra Rodríguez y Mario Chinchilla, la corrupción y confabulación de parte de algún personal operativo asignado al establecimiento fue tan evidente en el caso de “El Pozo I” al acceder a la colocación de una antena que enviaba señal de internet hacía los módulos.
La utilización de tales aparatos fue detectada por personal técnico especializado en búsqueda de señales inalámbricas de internet, quienes además registraron seis señales de redes “Wifi” a través de las cuales se comunicaban los miembros de estas estructuras criminales que tienen la intensión no solo de evitar más acciones de este tipo, saldar cuentas entre grupos criminales, sino también generar caos y sabotear el avance del plan de recuperación de la gobernanza en el Sistema Nacional Penitenciario.
En ese sentido, las redes de comunicación fueron desmanteladas por órdenes de la Comisión Interventora, los indicios decomisados fueron entregados a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), los teléfonos encontrados, son objetos de vaciados para determinar si fueron utilizados y por quien, para ordenar acciones en perjuicio de la población hondureña.
Información: Douglas Varela
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