Radio América. Luego que Honduras volviera a destacar en el ranking global del Índice de Percepción de Corrupción (IPC) de 2020 de la ONG Transparencia Internacional (TI), como uno de los países más corruptos del mundo, el dirigente de la sociedad civil, Josué Murillo manifestó que en gran parte ese posicionamiento se debe a las acciones del Gobierno actual.
Murillo dijo que esperaban que un Gobierno tan criticado por una “reelección ilegal, ilegítima e inconstitucional”, iba a aprovechar esta pandemia para reivindicarse y tratar de ganarse la confianza cuidada, pero que lo que se ha visto es todo lo contrario, una gran cantidad de actos de corrupción y robos descarados.
El problema refirió, es que a pesar de toda la cantidad de fondos de la cooperación internacional y los esfuerzos de la sociedad civil organizada para mejorar la eficacia y eficiencia del sistema de administración de justicia penal, todavía no se le ha dado “nombre y apellido” a la corrupción en el país.
Murillo destacó que “la alta corrupción de Honduras se la debemos en gran parte a este Gobierno corrupto”.
Reprochó además que en Honduras no se castiga la corrupción que al contrario, se premia, refiriendo la aprobación del nuevo Código Penal el cual mencionó está hecho a la medida de los corruptos del país.
En ese sentido, expuso que “si seguimos en lo mismo, permitiendo la corrupción, vamos a seguir figurando en esas listas indignas que nos posicionan como un país inviable”.
Finalmente, precisó que hay que aceptar que hay un grave problema y comenzar por solucionarlo.
Con información de Estela Rovelo