Radio América. JEM-K «un preso en el mundo real», es el hondureño que ha hecho historia por ser el primer y único privado de libertad en convertirse en YouTuber.
Desde hace 10 años Jeremy Meeks, originario de San Pedro Sula, Cortés, se encuentra rodeado por cuatro paredes blancas, las que encierran un inodoro y una cama litera que comparte con su compañero de celda.
Pero, ¿cómo es que este hondureño se ha convertido en un famoso YouTuber?
JEM-K
Cuando era apenas un niño, emigró junto a sus abuelos y hermanos (quienes tienen ciudadanía y residencia, respectivamente), y tras el paso del huracán Mitch por Honduras, él también consiguió la protección de un programa de estadía, el cual perdió por su historial criminal por lo que al quedar libre será deportado a Honduras.
Varios años después se involucró con una muchacha que pertenecía a un grupo que se dedicaba al robo, algo de o que él se dio cuenta poco tiempo después de iniciar la relación.
«Me empezó a platicar todo lo que hacía y fue cuando me dijo que necesitaban a un hombre que ocupara la vacante que había. Yo inmaduro y bastante tonto, al pensar que ella lo hacía siendo mujer, dije no ha de ser difícil y aquí estoy en la cárcel», comentó hace poco tiempo a un medio local.
Fue así como empezó en el mundo del robo de diamantes y joyas finas, en el que no duró mucho tiempo pues con tan solo 23 años de edad fue capturado por las autoridades.
JEM-K, nombre elegido por las iniciales de sus cuatro hijos, fue condenado a 20 años de prisión en una cárcel de máxima seguridad, donde empezó a grabar los vídeos con un celular que tenía escondido, luego trasladado a una cárcel normal.
«Un preso en el mundo real»
Los vídeos iniciaron como una manera de mostrarle al mundo el día a día de un privado de libertad, pero tras entrar en un programa de reinserción que le da permiso de interactuar con la sociedad, sus vídeos se convirtieron en un mecanismo para enviarle mensajes a las personas, principalmente la juventud, y hacerlos reír.
Su éxito ha sido tanto que cuenta con más de un millón de suscriptores en YouTube, el que por los momentos se encuentra oculto, 170 mil en su segundo canal y 137 mil seguidores en Instagram, siendo este último donde se encuentra activo.
De reo a músico
El YouTuber produce y protagonista vídeos musicales que realiza junto a sus compañeros de cárcel, como El Plebe del Sur, luego envía los tonos y letra al productor Yorbis Casillas, quien realiza los arreglos y la pista, edita los vídeos y luego publica.
Dentro de poco tiempo este hondureño, que se graduó de administración de negocios dentro de prisión, será liberado y hace un mes publicó un mensaje en el que señala cuan emocionado se encuentra pues nuevamente publicará en su canal de YouTube donde documentará su reintegración con el mundo.
«Todo será nuevo y extraño para mi, pero bonito. algunas veces me voy a ver hasta medio menso,🤣🤣 pero aprenderé luego.. es que ya es más de una década aquí adentro viviendo la misma rutina a diario y no hay tecnología, MUY PRONTO NOS VEMOS MUNDO REAL».