Radio América. Tras el anuncio de que mañana se llevará un programa piloto para la apertura de negocios de comida para auto servicio, entrega por ventanilla o a domicilio, la exministra de Salud, Elsa Palou, señaló que “no es ideal, pero la realidad se impone.
“Sabemos que la situación económica es difícil y si se agrava, puede llevar a problemas de gobernabilidad y que después de la pandemia del COVID-19 vamos a tener la pandemia del hambre”, manifestó.
Por lo que indicó que, como experta en epidemiologia, solo puede recomendarle a las empresas que se autorizaron abrir mañana, que cumplan con todas las medidas de bioseguridad, es decir “dar al personal mascarillas, guantes, asegurarse que trabajen a una distancia de metro y medio o dos metros, asegurarse el lavado de manos frecuente, uso de alcohol e idealmente realiza pruebas rápidas cada 14 días a los empleados para poder detectar a los que están positivos, aislarlos, trazar sus contactos y si estos salen positivos también aislarlos”.
Palou añadió que dentro de al menos un año o quizá más, el virus llegará a ser una influencia en el país y el mundo, es decir que se podrá convivir con él y prevenirlo, pero que en este momento los casos “van para arriba”.
“Ahorita vamos a tener cada vez mas casos y muertes, por lo que estas aperturas pueden empeorar eso, pero también entendemos que la gente no se puede morir de hambre”, afirmó la experta, quien recalcó la importancia de brindar todas las medidas preventivas a empleados y clientes.
Aunque dejó en claro que lo correcto era no abrir los negocios, y que, si esta fue una mala decisión, los resultados se verán en las próximas semanas.
Con respecto a la cantidad de pruebas realizadas a diario en el país, Palou dijo que “lo ideal es que se hagan por lo menos dos mil pruebas al día, y se estaban haciendo 200 pruebas, ahora un poco más, entonces entre mas pruebas se hagan mas casos positivos salen y uno verifica donde están esos casos para poder aislarlos y esa es una manera más segura de ir cornado el virus”.
Finalmente cuestionó que no existe seguridad de que los departamentos que no reportan casos o reportan pocos, las cifras sean reales, pues se puede pensar que no se están realizando las pruebas.