No todo descenso de peso es igual
700 millones de adultos en todo el mundo tendrán esta enfermedad para 2045. La gran mayorÃa de los casos son diabetes tipo 2, caracterizada por resistencia a la insulina, una incapacidad de las células para responder a la insulina. La diabetes tipo 2 duplica el riesgo de eventos cardiovasculares como insuficiencia cardÃaca y ataques cardÃacos.
El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo importantes tanto para la diabetes tipo 2 como para las enfermedades cardÃacas, y a menudo se aconseja a los pacientes que pierdan peso para reducir la probabilidad de desarrollar ambas afecciones. Sin embargo, no todas las pérdidas de peso son iguales, explica Ambarish Pandey, M.D., autor principal del estudio y profesor asistente de medicina interna en UTSW.
«Durante mucho tiempo hemos aconsejado a los pacientes que reduzcan su Ãndice de masa corporal al rango ‘saludable’. Pero eso no nos dice si un paciente ha perdido ‘masa grasa’ o ‘masa magra’, o dónde perdió peso». Pandey dice. «No sabÃamos cómo cada uno de estos factores podrÃa afectar el riesgo de enfermedad cardÃaca de los pacientes».
La masa grasa representa la grasa en diferentes partes del cuerpo, mientras que la masa magra es principalmente músculo.
Comprender la relación entre la enfermedad cardÃaca y la composición corporal ha resultado ser un desafÃo especial, explica Pandey, porque no ha habido una forma fácil y económica de evaluar la composición corporal. El estándar de oro para determinar la masa grasa y la masa magra es medirla directamente con herramientas como la absorciometrÃa de rayos X de energÃa dual (DXA), una exploración que es engorrosa, cara y expone a los pacientes a la radiación.
Para ayudar a responder cómo los diferentes tipos de pérdida de peso pueden afectar las enfermedades cardiovasculares, Pandey y sus colegas utilizaron datos del ensayo Look AHEAD (Acción para la salud en la diabetes), que investigó los efectos de una intervención intensa en el estilo de vida centrada en la pérdida de peso y la actividad fÃsica. o apoyo y educación sobre diabetes en más de 5.000 adultos con sobrepeso u obesidad con diabetes tipo 2.
El estudio recopiló información sobre el peso, la composición corporal y la circunferencia de la cintura de los voluntarios al inicio del estudio y nuevamente uno y cuatro años después. También realizó un seguimiento de la incidencia de insuficiencia cardÃaca en este grupo durante un perÃodo de 12 años.
El ensayo Look AHEAD determinó la composición corporal con DXA. Pero Pandey y sus colegas utilizaron una nueva ecuación que incorpora la edad, el sexo, la raza / etnia, la altura, el peso corporal y la circunferencia de la cintura para estimar los resultados de producción de masa grasa y magra que coincidÃan estrechamente con los de las exploraciones DXA.
Entre los 5.103 participantes del ensayo Look AHEAD, 257 desarrollaron insuficiencia cardÃaca durante el perÃodo de seguimiento. Pandey y sus colegas encontraron que cuanto más estos voluntarios reducÃan su masa grasa y la circunferencia de la cintura, menores eran sus posibilidades de desarrollar insuficiencia cardÃaca.
Solo una reducción del 10 por ciento en la masa grasa condujo a un 22 por ciento menos de riesgo de insuficiencia cardÃaca con fracción de eyección preservada y un 24 por ciento menos de riesgo de insuficiencia cardÃaca con fracción de eyección reducida, dos subtipos de esta afección.
Una disminución en la circunferencia de la cintura redujo significativamente el riesgo de insuficiencia cardÃaca con fracción de inyección conservada, pero no insuficiencia cardÃaca con fracción de eyección reducida.
Sin embargo, una disminución de la masa magra no cambió en absoluto el riesgo de insuficiencia cardÃaca.
Estos hallazgos brindan información importante, dice Kershaw Patel, M.D., autor del estudio y ex becario de cardiologÃa de UTSW que ahora es cardiólogo en el Houston Methodist Hospital. «Demostramos que las reducciones en parámetros especÃficos de la composición corporal, no en todos, están relacionados con la insuficiencia cardÃaca», dice Patel.
Se necesitan más estudios para determinar si reducir la grasa y retener o aumentar la masa muscular puede ser más efectivo para disminuir el riesgo de insuficiencia cardÃaca, investigación que se facilita con la nueva ecuación para estimar la composición corporal, agrega Pandey. Mientras tanto, dice, los pacientes pueden beneficiarse de la incorporación de estrategias para lograr este objetivo, como el entrenamiento de resistencia, en sus esfuerzos por perder peso.
«Nuestro estudio sugiere que simplemente perder peso no es suficiente», dice Pandey. «Es posible que debamos priorizar la pérdida de grasa para reducir verdaderamente el riesgo de insuficiencia cardÃaca».
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