La Oficina en Honduras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), condena los asesinatos de los defensores de derechos humanos Nelson García y Celenia Bonilla, ocurridos el 21 de noviembre en el sector de Cañada de Flores, Guaimaca, departamento de Francisco Morazán.
Según la información recabada, Nelson García y Celenia Bonilla eran integrantes de la empresa campesina “Hombres y Mujeres de Fe” de Guaimaca, de la que el Sr. García era presidente.
Según testigos, tres hombres armados habrían ingresado y disparado letalmente contra las personas defensoras.
“Estos asesinatos son una evidencia más del riesgo que enfrentan quienes defienden derechos humanos en Honduras. Es crucial que las autoridades lleven a cabo una investigación pronta, exhaustiva, eficaz e imparcial para esclarecer los hechos sucedidos y definir las responsabilidades, tomando en cuenta el rol de defensa de los derechos humanos de las personas asesinadas”, dijo Isabel Albaladejo Escribano, representante de OACNUDH en Honduras.
La organización “Hombres y Mujeres de Fe”, conjuntamente con la empresa campesina “Unidos al Campo”, están integradas por 44 familias y han centrado su labor en la lucha por el derecho a la tierra, en línea con lo establecido en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y de Otras Personas que Trabajan en las Zonas Rurales.
Las personas que integran estas dos empresas campesinas ya habrían recibido amenazas y ataques anteriormente, incluyendo hechos violentos como desalojos y detenciones, además de procesos de criminalización en su contra.
Estos incidentes fueron reportados en su momento ante instituciones del Estado, sin que obtuvieran respuestas efectivas.
Estas empresas campesinas han comunicado a la Oficina que sus integrantes temen por su integridad, ante lo que OACNUDH hace un llamado a las autoridades competentes para garantizar la seguridad de las personas defensoras de derechos humanos de las organizaciones campesinas “Hombres y Mujeres de Fe” y “Unidos al Campo” para evitar ulteriores actos de violencia.
“Este caso nos recuerda que la falta de seguridad con relación a la tenencia de la tierra genera numerosos conflictos y es causa de diversas violaciones a los derechos humanos, incluyendo prácticas de criminalización en contra de defensores y defensoras del medioambiente y de la tierra», expresó.
«La conflictividad relacionada con la tierra y los territorios requiere de un abordaje de las causas estructurales, incluyendo el desarrollo de políticas públicas sobre acceso y tenencia de la tierra; evitando el uso del derecho penal y la práctica de desalojos forzosos”, puntualizó la representante.
OACNUDH reitera su disposición para cooperar con las autoridades competentes en el respeto y garantía de los derechos humanos y expresa sus sinceras condolencias con la familia, compañeras y compañeros del defensor Nelson García y de la defensora Celenia Bonilla.