Radio América. La junta interventora de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H) compareció una vez más ayer ante la prensa defendiendo la funcionalidad de los hospitales móviles, los cuales se anunció estarían listos en las próximas dos semanas de octubre.
De acuerdo a la información, el miércoles de la próxima semana estaría iniciando operaciones el hospital de San Pedro Sula, mientras en Tegucigalpa, se proyecta su arranque el 24 de octubre.
El presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Carlos Umaña, en ese sentido indicó que pese a ser inaugurados “estos hospitales no son para enfermedades infecciosas como es el covid”.
El profesional de la medicina argumenta que estos módulos hospitalarios adquiridos en Turquía a un valor de 47.4 millones de dólares “tiene espacios restringidos y no cuentan con un plan B de ventilación en caso de una falla catastrófica en los aires acondicionados”.
Señaló que los sistemas sanitarios no están completos en los nosocomios más grandes de Tegucigalpa y San Pedro Sula con capacidad para 91 camas “además de 57 fallas detectadas por el propio Invest-H en los hospitales restantes procedentes de Turquía”.
No obstante de eso, el galeno aclaró que dichos hospitales “sí sirven, “no son basura, pero lo conveniente es que “sean usados para otras patologías”.
En ese sentido afirmó que quedaron bien para la atención de otras enfermedades no así para los pacientes con casos de Covid-19. “Esa sería la sugerencia de mi parte”.
La tasa de letalidad en Honduras es de 3,04 por ciento, según los registros del Sistema de Gestión de Riesgos (Sinager), sin embargo, se vaticina una segunda oleada para el mes de noviembre.
En su opinión, Umaña considera que los hospitales móviles representan una amenaza de seguridad sanitaria por la restricción de espacio y comenta que si fuese su caso no aceptaría ni el triple de salario para dejar el IHSS e irse a laborar allí.
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