El regreso de Rubilio Castillo a Motagua ya es una realidad. El sábado el atacante fue presentado en un hotel capitalino, mientras que este martes volvió a entrenarse a la par de sus compañeros.
Y para no perder la costumbre los miembros de la plantilla de Motagua le dieron la tradicional bienvenida que reciben los jugadores nuevos: un pasillo donde le «llueven las avispas» (palmadas en la cabeza y espalda).
Poco importó se tratara de un «peso pesado» como Rubilio Castillo, goleador histórico de Motagua, pues recibió la misma dosis que cualquier otro jugador primerizo que vaya a vestir la camiseta del Ciclón.
También hay que destacar la buena disposición del artillero para cumplir su penitencia, lo que pone en evidencia el buen ambiente al interior de Motagua, actual líder del torneo Clausura de Honduras con 10 puntos tras vencer 2-1 a Olimpia el domingo anterior.