Radio América. En conferencia de prensa, el Secretario de Defensa Nacional (SEDENA), José Manuel Zelaya Rosales, el Jefe del Estado Mayo Conjunto, Jorge Fortín y el Comandante de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), Fernando Muñóz; presentaron ante los medios de comunicación todas las evidencias extraídas de cinco centros penitenciarios en el marco del desarrollo de la “Operación Fe y Esperanza”.
Las autoridades informaron que el arsenal, drogas, dinero, teléfonos, granadas, municiones y artículos de uso prohibido para las personas privadas de libertad fue decomisado en los centros penitenciarios de Ilama, Santa Bárbara, denominado como “El Pozo”; Moroceli, El Paraíso “La Tolva”; Támara, El Porvenir “Siria” y la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).
En el informe presentado por las autoridades se indicó que, entre la droga, armas de fuego tipo fusil y automáticas, municiones, teléfonos celulares y satelitales, dinero en efectivo, joyería, granadas de fragmentación y artículos electrodomésticos la criminalidad organizada fue despojada de, al menos, 212, millones 850 mil lempiras.
Destrucción de armas
Al respecto, el titular de SEDENA, dirigió el proceso de destrucción de las armas de fuego, así como la incineración de las municiones, entre otras acciones para la destrucción de todo lo decomisado.
El funcionario, dirigió palabras a los elementos de la PMOP en vista de los resultados obtenidos en los centros de reclusión. “Vamos a seguir trabajando, sabemos que hay mucho por hacer en estos centros penales, mucho por hacer, pero tenemos el compromiso, la dedicación y la disciplina y amamos este país. Somos más los buenos”, expresó.
Por su parte, el Jefe del Estado Mayor Conjunto recordó que las cárceles son escuelas del crimen y que la misión de la PMOP, “guiendo la instrucción de la Presidenta Castro”, es desmontar estas estructuras.
Esperanza para el pueblo hondureño
El Comandante de la PMOP y presidente de la Comisión Interventora de Centros Penitenciarios, aseguró, que lo todo lo decomisado en los centros penitenciarios, “es el resultado de los problemas que se dieron con anterioridad. Hemos estado trabajando en esta intervención lo más rápido posible sabiendo que este no es el final del trabajo, al contrario, es un inicio de todo un proceso, también, de un trabajo que vamos a realizar durante todo el año de planificación que tenemos”.
“Creo que hoy, el pueblo hondureño tiene la esperanza de que podemos hacer las cosas correctas y que, si podemos hacer las cosas bien; esto es muy importante que lo entendamos”, agregó.
Finalmente, explicó que: “tenemos que darle una esperanza a este pueblo. De repente las acciones en este momento no han sido las más agradables para los privados de libertad, pero algunos de ellos ya tienen años de estar haciendo lo que quieren. Ya es tiempo que las autoridades hagan lo que tengan que hacer para que el pueblo hondureño este en paz”, cerró.