Radio América. No muchas personas cuentan con el don de la creatividad, asimismo no muchos lo explotan o ponen en práctica. La creatividad es la aptitud para crear o inventar, ya sea historias, objetos e inclusive mundos imaginarios. Sissy Lara, enseña que la imaginación no tiene limites, y que explotándola se alcanza el éxito, con tan solo 20 años, es una emprendedora en la tierra de las cajas personalizadas.

Sissi Lara y su motivación
«Mi nombres es Sissy Lara, tengo 20 años y nací el 6 de agosto del año 2000», expresó Sissy con voz dulce. Una joven con un gran talento para la realización de cajas personalizadas y parte de su motivación viene de su padre que le ha enseñado a luchar y no rendirse. Un hombre que describe como «luchador y humilde», quien la ha apoyado desde el primer instante, también es el encargado de ayudarla a transportarse y entregar algunos productos.
«Desde que tengo memoria, él vendía comida y dio el estudio a mis hermanos y a mí vendiendo baleadas, jugos, burritas. Nunca se detuvo y si no tenía trabajo, hacía de todo para conseguir dinero y llevar el alimento al hogar. Él es un hombre valiente, fuerte, nunca se rindió y yo no tengo porque rendirme».
La mala situación que muchas personas viven afectó a Sissy y a su familia, pero eso no fue motivo para quedarse de brazos cruzados, por lo que emprendió en el negocio de las cajas personalizadas; comercio en el que se necesita de mucha imaginación para crear objetos valiosos y llenos de cariño.
«La razón por la que yo decidí emprender en mi negocio fue que ya llevaba varios meses desempleada, entonces necesitaba un ingreso económico para estudiar en la universidad y también suplir algunos gastos de la casa».
El comienzo de un negocio lleno de amor y creatividad
Cada caja muestra su pasión por el arte. (Fotos: Cortesía)
Después del despido del trabajo de Sissy en abril del 2020 y sin la oportunidad de adquirir un nuevo empleo, contó como fue parte de su abatimiento por no encontrar una ocupación y la derrota que tuvo con su primer negocio en la venta de maquillaje.
«Me deprimí, apliqué a empleos y nada. Me deprimí porque siempre he sido responsable y servicial y no encontrar un trabajo en una situación tan difícil era estresante. Emprendí vendiendo maquillaje, lastimosamente no pude venderlo todo y ese fue mi primer fallo».
La segunda vez, con tan solo 500 lempiras empezó con el negocio de cajas personalizadas y con las primeras hechas en el suelo de su habitación por no tener un lugar adecuado para crearlas, fue el comienzo del viaje que la ha llevado a explotar su dones adquiridos desde el colegio.
«Me fui con mi papá a comprar los materiales que necesitaba y con 500 lempiras compré papel, silicón y cartón, llegué a mi casa y trabajé encima de una sábana en el suelo de mi habitación», agregó que hizo dos cajas con la esperanza de poder venderlas y con la respuesta de un Dios misericordioso las vendió el mismo día.
Su experiencia con la sábana en el suelo de su habitación la recordó con risas, pues ahora cuenta con una mesa para trabajar y un estante de plástico para colocar los materiales que usa luego de obtener las ganancias del trabajo que llena de creatividad y amor creó.
Espera prosperar y la esperanza de que algún día pueda disponer de una tienda dedicada especialmente a la venta de cajas personalizadas, globos, tarjetas e incluso pasteles, no mueren.
El mensaje que ofrece a las personas es que pesar de las dificultades en las que se vive «si se puede emprender con 500 lempiras o con menos, siempre hay que dar lo mejor de uno y muchas veces nos limitamos por las circunstancias difíciles, muchas veces nos gana la tristeza, la decepción, pero yo digo que te levantes. Bien dicen que cuando uno toca fondo, la única opción es volverse a levantar y todos pasamos por eso. Levántate, llora lo que tengas que llorar piensa lo que tengas que pensar, pero luego comienza a armar todo. Simplemente no te limites, todo emprendedor comenzó desde abajo».
Limitarse solo está en la mente, porque todo propósito que el ser humano se proponga puede cumplirse con energía y positivad.

No hay que rendirse, ni quedarse sentado, luchar por cada meta propuesta es la solución y al estar en la cima después de cumplirlas, todo el sufrimiento del pasado será solo un recuerdo para nunca olvidar.
A pesar del cansancio no se rindió, a pesar del “no podrás” no se rindió
“Apliqué a becas y fueron rechazadas”, fueron algunas de las palabras que la joven dijo, asimismo expresó con tristeza su pensamiento de que lo hecho en el pasado no valió la pena, que ser excelencia académica, ganar medallas por participaciones y asistir a diplomados expuestos por catedráticos en las universidades, no fueron provechosos.
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Seguidamente de llorar a mares se planteó que cada uno de esos momentos vívidos no fue tiempo desperdiciado y que esforzarse importó en toda ocasión, “no necesitas la beca de nadie, tú puedes, tú puedes”.
Explicó a detalle las horas en las que se despertaba para recibir dormitada su educación universitaria, dormía a las tres de la mañana trabajando y cuatro horas más tarde se levantaba para tomar clases, en medio de ellas se encargaba de contestar los mensajes de clientes sobre los precios y diseños de las cajas.
Cada día ora al señor para poder vender cada una de las cajas que con esfuerzo hace y piensa que cansarse no tiene que ser parte de su rutina, pues todo lo que produce ayuda a pagar sus estudios y ayudar en casa.
“Con las ganancias de un mes, pude recolectar todo el dinero que necesitaba para pagar un semestre completo de la universidad”.
Existen seres que solo por desanimar al ver la chispa del “yo puedo” en tus ojos hace hasta lo imposible para bajarte los ánimos y Sissy experimentó lo mismo. Muchas veces le dijeron “no creo que se te venda” o “no podrás” y con orgullo hoy les dice:
“yo sí puedo, logré vender mis cajitas y con eso he pagado solita mi universidad y sigo aquí”.
“Mi sueño es…”
“Mi sueño principalmente es graduarme”, y explicó cuales son sus visiones para el negocio, piensa que son grandes y cumplirlas está en sus propósitos de vida.

Crear blogs o un canal de YouTube donde pueda explicar como hacer manualidades a otras personas, reunir a jóvenes para enseñarles a emprender, tener sus propias tiendas dedicadas a la venta de cajas personalizadas, con secciones para globos, tarjetas e incluso pasteles, son parte de sus metas.
“No quiero trabajar para alguien más, yo quiero generar empleos”.
Fue la frase que más destacó con emoción, ya que sueña con ser un empresaria en Honduras con la intención de generar empleos a muchos jóvenes para que puedan comenzar sus estudios universitarios y ayudar a sus familias.
Comunícate con Sissy
Pese a residir en San Pedro Sula, municipio del departamento de Cortés, ofrece su servicio a todas las personas que desean comprar sus productos con un costo adicional y si son en San Pedro Sula las entregas son totalmente gratis. Sin importar en que parte de Honduras vivas, adquirir una de las cajas de Sissy no es imposible.
El diseño de la caja que deseas regalar a ese ser especial puedes elegirlo, pero si no tienes idea de lo que quieres, con solo conocer su personalidad, Sissy crea un diseño único para esa persona de acuerdo a su carisma.

Apoya a Sissy Lara, una joven llena de alegría y positividad. Comunícate con ella por medio de su celular al 3264-8343, en Facebook como: cajas.personalizadas.hn o Sissy Lara y en Instagram: cajas.personalizadas.hn o sissy.Lara_
Apoyo a otros emprendedores
Sin dejar de lado el corazón puro de Sissy Lara, también expuso como apoya a otros emprendedores que le ofrecen sus productos para el desarrollo de sus cajas, entre ellos: un señor que le fabrica las cajas de madera que necesita para algunas entregas.
También Isaac Rodríguez, un emprendedor que hace entregas a domicilio y el encargado de transportar sus cajas personalizadas a personas que viven a las afueras de San Pedro Sula y a quienes vivan de tres hasta cuatro horas del departamento de Cortés.
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