Radio América. Una comitiva hondureña encabezada por el Secretario de Coordinación General de Gobierno (SCGG), Carlos Madero, viajó ayer a Washington para reunirse con autoridades estadounidenses y darle seguimiento a una serie de temas que se habrían empezado analizar en febrero pasado.
Al respecto se ha pronunciado el abogado penalista Fernando González, señalando que contrario a El Salvador de plantar un desdén a nivel diplomático, a Honduras le ha tocado emprender un vuelo hacia tierras norteamericanas en vista de no ser incluido en la agenda de visitas del designado de la Casa Blanca para el Triángulo Norte.
“El enviado especial Ricardo Zúñiga -de origen hondureño- no tuvo en su agenda visitar Honduras y tocó viajar hacia allá”, inició diciendo.
De acuerdo al ministro hondureño la nación centroamericana y EEUU trabajan de manera conjunta en áreas relacionadas a desarrollo económico, migración, seguridad, transparencia y derechos humanos.
En ese sentido el profesional del derecho considera que la comitiva hondureña requeriría de un avión para llevar toda la documentación soporte que ayude a fundamentar los argumentos del Gobierno de Juan Orlando Hernández.
“Es lato -extenso- lo que se tendría que llevar, no solo un folder sino un avión particular para esa documentación porque Washington les va a pedir todas las justificaciones posible sobre los señalamientos de corrupción”, manifestó.
Gonzales es del criterio que la corrupción ha cooptado toda la institucionalidad y ese impacto Estados Unidos no querrá verlo reflejado en migración y narcotráfico hacia su territorio.
“Mínimo tendrían que estar dos o tres meses instalados allá para decir el porqué ha surgido tanta corrupción en los últimos 20 o 30 años en Honduras”, dijo.
Sin fundir el pánico, expresó con más seriedad, las explicaciones a la administración Biden podrían alcanzar hasta los 90 días.
“La comisión que lleva Madero poco o nada podrá hacer”, vaticinó, preguntándose si los encargados del lobby hicieron una buena gestión para ser bien recibidos.
El jurista Gonzales comparó a una “mesa de tres patas” el hecho de que el diplomático Ricardo Zúñiga no haya ni siquiera querido dialogar con los representantes hondureños en San Salvador.
El ministro Madero habría dicho antes de partir a EEUU que se han estado estructurando mesas de trabajo por adelantado para tratar el tema de migración, la seguridad y corrupción.
“Son personas que defienden lo indefendible porque si tuviera la voluntad Washington de platicar con Tegucigalpa se hubiesen venido e instalado acá, pero lo único que hace es tener un trato desmarcado” en vista a lo ventilado en los tribunales de Nueva York sobre altos funcionarios hondureños condenados y vinculados al tráfico de drogas.
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